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Carlos

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Economía

06 ene 2021 - 9:00 p. m.

La baja inflación ayudaría a la recuperación de la economía

El IPC histórico de 2020 fue la consecuencia de la contracción de ingresos y demanda. Analistas dicen que precios subirán.

Impuestos marcarían los movimientos de la inflación

Durante el año vimos un reflejo de una debilidad de la demanda. El grueso de los rubros variaron menos del promedio en el que la economía opera con normalidad. 

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Portafolio
06 ene 2021 - 9:00 p. m.

Con la fórmula de una baja histórica del Índice de Precios del Consumidor (IPC) en 2020, de 1,61%, y un alza de un poco más del doble de la inflación del salario mínimo, el país empieza el año con el desafío de impulsar la recuperación de la economía y de los empleos.

(¿Qué efectos tiene para una economía la baja inflación?). 

En esa línea, expertos señalan que, por un lado, los bajos precios pueden servir para proteger la capacidad de compra de los consumidores y ahorradores, así como generar mejores condiciones para los presupuestos de las familias y las empresas. Según Jorge Restrepo, profesor asociado de economía de la Universidad Javeriana, “una inflación bajísima como la registrada en 2020 es reflejo de la profunda contracción, pero es una buena condición para la recuperación económica”, añade.

(Inflación de 2020 en Colombia fue la más baja en la historia del Dane). 


Y es que, de acuerdo con el Dane, la inflación de 2020 fue la más baja desde que el departamento estadístico tiene registro de los precios, impulsado principalmente por una caída en las divisiones de educación (-7,02%), prendas de vestir y calzado (-3,94%), y muebles y artículos para el hogar (-0,96%). Por otro lado, las de mayores variaciones fueron salud (4,96%), y alimentos y bebidas no alcohólicas (4,8%) y restaurantes y hoteles (3,43%).

Según Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, “durante el año lo que vimos fue un reflejo de una debilidad de la demanda, de la caída en los ingresos. El grueso de los rubros variaron menos de lo que varían en promedio en un año en el que la economía opera con normalidad. De igual manera vimos variaciones negativas en tres rubros, siendo los más importantes los de educación y prendas de vestir”.

En ese sentido, Restrepo llama la atención sobre cómo los datos revelados por el Dane también lanzan alertas. “Al desagregar por sectores en los que se presentaron aumentos de precios, todos son de baja competencia y fueron en los que se agravó la protección por la epidemia. Servicios en salud, recreación, comunicaciones y públicos domiciliarios, subieron sus precios sustancialmente. Solo en sectores muy competidos, como vestuario y calzado, cayeron los precios”.

Precisamente, salta a la vista que pese a que la tendencia de los precios en 2020 es a la baja, hubo unas divisiones que mostraron incrementos significativos. Según el Dane, el precio del gas tuvo un alza importante en diciembre de 8,7% y que, explican analistas, tiene que ver con la reversión con los subsidios que dio el Gobierno durante los primeros meses de la pandemia. “Consideramos que para los próximos reportes de inflación los servicios públicos se mantienen como un riesgo alcista en la medida que continúe el proceso de reversión de los subsidios”, alertó Pacífico Research.

Asimismo, los analistas llamaron la atención a la caída del sector de la educación, que tuvo una variación mensual negativa en diciembre 4,4% y anual de 7,02%. Según Pacífico Research, “es un cambio atípico considerando la inercia alcista que presentan los costos de la educación. La incidencia sobre la inflación total fue de -0,07 puntos porcentuales. Un dato que no es menor es que el ajuste bajista de precios en las universidades, clave entre agosto y noviembre, el cual se detuvo y presentó variaciones nulas”.

De igual manera, se vio que las prendas de vestir y calzado lograron recuperarse en diciembre de las baja de los precios por el día sin IVA, con un aumento de 2,95% en diciembre y un aporte de 0,1 puntos porcentuales en el dato total de ese mes.

Ahora bien, luego de los resultados de 2020 los expertos apuntan a que durante este año y con las medidas de recuperación, los precios podrían subir de nuevo a niveles del 3%.

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Ante los bajos precios que se vieron en 2020, varios analistas han planteado la discusión de cuál sería el efecto del alza del salario mínimo en la creación de empleos y en el impulso a la demanda.

Si se mira en los últimos cinco años, los cerca de 9 millones de colombianos que devengan el salario mínimo, han mejorado su capacidad adquisitiva de manera considerable, debido a que el incremento del ingreso ha superado más del doble de la inflación causada, en algunos casos, es decir, la del año inmediatamente anterior. Esta situación se evidencia al comparar la inflación anual, con el porcentaje de incremento del Salario Mínimo Mensual Legal Vigente (SWMMLV) que aplica para cada año siguiente.

Por ejemplo, según el Dane, el IPC del 2016 fue 5,75%, mientras que el incremento del salario mínimo del año siguiente se fijó en 7,0% ($737.717); en 2017 la inflación se ubicó en 4,09%, en tanto que el ajuste salarial del año siguiente ascendió a 5,9% ($781.242); de la misma manera, en 2018, el IPC cerró en 3,18%, y el aumento salarial se fijó en 6% ($828.116); en 2019 la inflación terminó en 3,8% y el incremento del mínimo del 2020 volvió a ser del 6% ($877.803) y, finalmente, los precios del año pasado subieron 1,16%, mientras que el ajuste salarial básico aplicado para el 2021 fue de 3,5% ($908.526), pese a que la productividad fue negativa.

Esto significa que, técnicamente, quienes ganan el salario mínimo han mejorado su capacidad de compra, en comparación con el resto de asalariados que devengan más de dos salarios mínimos y para quienes, por lo general, las empresas aplican ajustes equivalentes a la inflación y no al incremento del mínimo legal. Este hecho trae como consecuencia un rezago en el ingreso de la clase media, pero a la vez, una recuperación de quienes se encuentran en una escala salarial inferior.

En buena medida, el aumento del ingreso de quienes han devengado el mínimo en los últimos años, es uno de los factores que ha contribuido a mantener la demanda de los hogares, como quedó demostrado principalmente en 2019, cuando el consumo interno fue clave para el crecimiento económico.

Sin embargo, los expertos aseguran que esta es una de las causas del desempleo, pues las empresas contratan cada vez menos personas debido a que sus nóminas se han encarecido, situación que fue alertada por empresarios en la mesa de concertación del salario mínimo para este año.

EL PAPEL DEL BANCO DE LA REPÚBLICA 

Teniendo en cuenta que la inflación del año pasado quedó por debajo de la meta del Banco de la República, y también fue menor que la tasa de intervención, se abre el debate sobre si es necesario o no que la junta del Emisor siga revisando la tasa a la baja.

Según Restrepo, el BanRep debe reanudar los ajustes a la baja de la tasa de interés. “En la pasada junta directiva ya dos de sus miembros votaron en contra de mantenerla estable en 1,75%. Una postura contraccionista, así sea por décimas, debe dar paso a una postura expansionista”, dice y agrega que, precisamente, una menor tasa de interés hizo que el Gobierno tuviera más espacio para aumentar el gasto público, y estimular la recuperación en 2020.

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