Pese a que la recuperación de las economías desarrolladas y los menores precios del petróleo y otras materias primas están generando una menor llegada de inversión extranjera directa (IED) hacia América Latina, Colombia ha logrado mantener un flujo constante de capital, lo cual pone de relieve la confianza que genera el país para los inversionistas foráneos.
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Según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la IED hacia Suramérica cayó entre 2015 y 2016 un 9,3%, mientras que, en este mismo periodo, el dato de Colombia aumentó en 15,9%, la subida más elevada de la región.
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De hecho, en América del Sur, tan solo Brasil (5,7%) y Paraguay (5,1%) presentaron incrementos en la entrada de capital extranjero durante el año pasado. En el conjunto de Latinoamérica y el Caribe, Panamá, Costa Rica, Bahamas, Barbados, Granada, República Dominicana y Santa Lucía fueron los únicos con saldos positivos.
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De acuerdo con Daniel Velandia, director de estudios económicos de Credicorp Capital, “la principal razón que explica la menor inversión desde otros países son los menores precios de los commodities, lo que implicó una reducción de la IED hacia la minería y el petróleo en la región. Esto también afectó a Colombia, pero tuvo un efecto positivo por la venta de Isagen por parte del Gobierno”.
En el caso concreto del país, cabe destacar que ha presentado un crecimiento en el indicador desde el 2010 de 113%, pasando de US$6.430 millones, hasta los US$13.726 que se registraron en el 2016.
Asimismo, como se mencionó, aunque el año pasado el país aún no logró recuperar la entrada de capital que se registró en ejercicios como en 2013 o 2014, cuando la cifra superaba los US$16.000 millones, sí representa un incremento significativo frente a 2015, periodo en el que la llegada de IED totalizó en US$11.632 millones, según el Banco de la República.
Con todo, tal como afirma Peter Tibber, embajador británico en Colombia, “el país está viviendo un momento histórico. Hoy es reconocido mundialmente por su biodiversidad, por el proceso de paz y por tener una economía con un crecimiento estable en América Latina y el Caribe. El interés por Colombia está aumentando y la mejora en la situación de seguridad ha motivado a empresas británicas a explorar la facilidad de hacer negocios, al igual que la estabilidad macroeconómica, la protección al inversionista y el potencial de desarrollo”.
Además, como agrega el funcionario, “el Reino Unido está colocando un voto de confianza al promocionar a Colombia entre las empresas británicas como un potencial socio comercial para la inversión. En cifras, entre el 2006 y el 2016, el Reino Unido ha sido el tercer mayor inversionista extranjero en el país”. Es más, de acuerdo con Tibber, “una clara señal del compromiso del Gobierno Británico para el desarrollo de una sólida relación es el reciente nombramiento de nuestro primer enviado. Su nombre es Mark Menzies, miembro de la Cámara de los Comunes, y su papel será el de consolidar las relaciones comerciales existentes entre nuestras dos naciones y maximizar el comercio bilateral”.
Pero esta confianza no solo viene desde los gobiernos extranjeros, sino que son muchas las compañías que optaron por tener presencia nacional y que, tras décadas en el país, lo siguen haciendo.
En este sentido, el presidente de BBVA, Oscar Cabrera asegura que “nuestra empresa lleva más de 20 años en Colombia y la apuesta ha sido siempre de largo plazo. Se trata de una nación con fundamentales históricamente muy estables y un manejo ortodoxo de la economía. Y eso al tener en cuenta que llegamos en el año 1996, cuando las cosas no estaban en su mejor momento, y hemos padecido también las ya conocidas crisis de finales de siglo pasado y la crisis financiera internacional de hace unos años”.
De igual forma, Cabrera destaca que “este es un país con un gran futuro y no hay duda de que hay grandes oportunidades para los inversionistas”.
Vale la pena resaltar que el BBVA desde su llegada a Colombia suma inversiones del orden de los US$2.000 millones.
MAYOR DIVERSIFICACIÓN
Aunque la caída internacional del precio del petróleo ha sido una de las principales razones que explican la menor IED hacia Colombia, es cierto que se trata de una situación que ha generado nuevas oportunidades en otros sectores.
Prueba de ello es que en los últimos años, la IED hacia el territorio nacional ha venido presentando una mayor diversificación, reduciendo así la dependencia del commoditie en la llegada de capital.
Mientras que el porcentaje de la IED que ingresó al resto de sectores, sin el petrolero, era 52% en el 2010, este se ha venido incrementando progresivamente: en el 2012 llegó a 64%; al 68% en el 2013; al 71% en el 2014 y al 83% durante el 2016.
Con todo, América Latina no vive por su mejor momento en cuanto a la llegada de IED, aunque la confianza de los extranjeros en la economía colombiana, hasta el momento, ha hecho que el país escape a esta tendencia.
Rubén López Pérez
rublop@eltiempo.com