Mientras el Gobierno da a conocer el proyecto de reforma tributaria en los próximos días, los congresistas se alistan para empezar el debate en el que el país tiene los ojos puestos. Sin embargo, en este punto se ven divisiones respecto de la iniciativa, pese a que todos coinciden en que la tributaria sí tiene que avanzar lo más rápido posible.
(Con impuestos verdes el país recibiría $3,4 billones al año).
Portafolio consultó a una decena de parlamentarios de las comisiones económicas de los principales partidos políticos y, aunque algunos se abstuvieron de comentar sin antes conocer el proyecto de ley, siete explicaron que una de las claves es focalizar el gasto en los más afectados por la pandemia; eso sí, hay diferencias sobre cuáles deberían ser las fuentes de ingreso.
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Cabe recordar que apenas el Gobierno radique ante el Congreso de la República la iniciativa, llamada ‘Solidaridad Sostenible’, el articulado será estudiado por las comisiones económicas del Senado y la Cámara de Representantes, quienes debatirán la iniciativa y definirán el rumbo del proyecto legislativo con el que el Ejecutivo busca recaudar, según dijo recientemente, al menos $25 billones adicionales.
('No es reforma tributaria, es una financiación por la pandemia': Duque).
Para la senadora María del Rosario Guerra, miembro de la comisión tercera y del Centro Democrático, partido del Gobierno, “lo que justifica que estemos hablando de una reforma fiscal es que por la pandemia se necesitan mayores ingresos. Tenemos que dar prioridad a que los que tengan mayores ingresos hagan la mayor contribución, y eso es mayor renta a personas naturales y a las empresas”, dijo y añadió que en cuanto a la discusión del IVA no está de acuerdo con que se grave toda la canasta familiar, pero sí aquellos productos y servicios que no afecten a los más vulnerables.
En esa misma línea, Fernando Araújo, senador de la comisión tercera y también miembro del Centro Democrático, coincide en que si no hubiese existido la pandemia no se necesitaría una reforma, y señaló que hay que resolver el impacto de la crisis en el aumento de la pobreza. “La tributaria también tiene que comenzar en casa, con una gran política de ahorro, menos entidades, fusión de agencias y reducción del Estado”.
En esa línea, como lo señalaron los otros parlamentarios, todavía no hay un acuerdo en el Congreso sobre lo que sucederá con la discusión. “Insistimos en la necesidad de construir un consenso antes de radicar”, apunta Araújo.
Por su parte, el senador Richard Aguilar, miembro de la comisión tercera y de Cambio Radical, dijo que “vemos con preocupación que el Gobierno no esté buscando nuevas fuentes de ingresos”. Aguilar sostuvo que se puede pensar en alternativas como la subasta de bienes de la Sociedad de Activos Especiales (SAE); la venta de activos del Estado y el control de la evasión para aumentar los ingresos.
Con eso, dice el senador, no sería necesario ampliar tanto la base grave del impuesto de renta a personas naturales. “También se puede posponer por dos años, por ejemplo, el 50% del descuento del ICA y el descuento del 4 x 1.000”.
Fabio Arroyave, representante a la Cámara de Representantes y miembro de la comisión tercera y del Partido Liberal, manifestó que aunque no se debe hablar sobre la información y especulaciones que ha habido en diferentes plataformas sobre la reforma tributaria, dice que entre los temas álgidos que se tendrán que definir es si se grava o no todos los productos de la canasta familiar con IVA, así como los incentivos para las pymes. “Esta es una gran oportunidad para beneficiar a sectores que se han afectado por la pandemia”.
A su turno, John Jairo Cárdenas, representante miembro de la comisión económica y parte del Partido de la U, el Gobierno tiene que definir unas nuevas fuentes de ingreso que no golpeen a los más pobres, ni las rentas de trabajo ni de forma “desproporcionada a los pensionados”. Incluso, dijo que tiene reservas frente a la renta básica permanente.
Precisamente, en cuanto al futuro de los programas sociales, el senador Iván Marulanda y la representante Katherine Miranda, ambos miembros de las comisiones económicas y del Partido Verde, coincidieron en que la reforma tributaria tiene que aumentar el recaudo a través de más impuestos a las clases altas, y no poner más cargas a la clase media y vulnerable.
Por eso Miranda dice que se opondrá a cualquier medida que grave productos de canasta familiar, sobre todo los más consumidos por hogares pobres y vulnerables; así como la ampliación del impuesto de renta a personas que ganen más de $2,5 millones al mes.
Con esa foto en el Congreso, el Gobierno tiene el desafío de lograr un consenso para conseguir lo que se propone con la reforma tributaria, y con la que busca bajar el déficit fiscal que preocupa, entre otras cosas, a las calificadoras de riesgo.
marola@eltiempo.com