Al cierre del 2021, Colombia logró un histórico acuerdo en torno al aumento del salario mínimo, que lo llevó a ubicarse este año en un millón de pesos.
Sin embargo, presiones inflacionarias, aumento de tarifas y precios, debido a varios hechos mundiales e internos, parecieran haber disminuido la capacidad de compra y el poder adquisitivo de los consumidores colombianos y haber causado una afectación a las empresas del país.
Tras un primer trimestre después del aumento, vale la pena hacer un balance para establecer qué beneficios ha traído, cuál ha sido impacto en el tamaño de las organizaciones, en la inversión en la gestión del talento y en los sistemas pensionales, entre otros aspectos.
Adriana González, CEO de Mercer para Andina, Centroamérica y el Caribe, aborda este tema en este nuevo episodio de Economicast.