Ministro en dos ocasiones, economista, columnista y miembro de decenas de comisiones, Guillermo Perry conoció como ninguno la economía de Colombia de los últimos 50 años.
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Durante medio siglo, Perry fue protagonista de las coyunturas y avances económicos del país, bien desde el pie del cañón o desde la tribuna principal. Así fue hasta ayer, cuando falleció en Baltimore (EE. UU.), mientras asistía a un chequeo médico.
(Lea: Lo que decidió contar el exministro de Hacienda Guillermo Perry)
El directivo fue ministro de Hacienda entre 1994 y 1996, director de Impuestos Nacionales entre 1974 y 1976, y participó en numerosas comisiones convocadas y coordinadas por los gobiernos. Pero no fue lo único: en su brillante vida académica y de servidor público, Perry fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, ministro de Minas y Energía y jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.
Analista, docente y escritor incansable, Perry también fundó Fedesarrollo, uno de los centros de pensamiento más destacados de la región, desde donde hizo invaluables aportes a las directrices de la política pública económica en los últimos 50 años.
Así lo recuerda también Mauricio Olivera, expresidente de Colpensiones y director de Econometría: “Tuve la inmensa fortuna de trabajar con él, sobre todo en Fedesarrollo, donde hicimos varios proyectos sobre minería y petróleo para la CAF, la Universidad de Oxford y el BID, entre otros. Guillermo sabía plantear las preguntas adecuadas y las grandes hipótesis, trabajar con él era estar inmerso en un ambiente de pura investigación”.
Y agregó que dos de sus grandes legados son la creación del Fondo de Estabilización Petrolera, pero también la reforma tributaria que se tramitó durante su paso por el Minhacienda, “en la cual se aumentó el IVA y estos puntos adicionales se destinaron para el gasto social”.
Roberto Junguito, por su parte, lo considera su mejor amigo y compañero, ya que su relación viene desde las épocas del Gimnasio Moderno, donde se conocieron. “Deja un gran vacío para el país”, le aseguró a El Tiempo, a la par que confirmó que la última petición que le hizo su entrañable amigo fue la de escribir una columna en Portafolio sobre su más reciente libro ‘Decidí contarlo’, el cual presentó apenas un mes y medio atrás.
LEGADO INVALUABLE
Allí, Perry hace una radiografía de la economía colombiana (ver siguiente nota), por lo cual Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, opina que “la economía está de luto”. “Guillermo era una persona de inteligencia extraordinaria, una de las mentes brillantes.
Destaco sus contribuciones en el Ministerio de Minas, área en la que fue artífice de la utilización del gas natural en Colombia, lo que fue una revolución en su época.
Fundamentalmente era experto en temas fiscales y tributarios y es quizás el único que ha hecho en el país una reforma estructural a los impuestos. Además de ser una persona que le aportó mucho al país, creo que era tenía mucha lucidez, pero también una gran generosidad”, concluyó.
En tanto, a través de un comunicado de prensa, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla Barrera, los funcionarios y colaboradores del Ministerio, lamentaron “profundamente la muerte del exministro Guillermo Perry Rubio y acompañan a sus familiares y allegados en este difícil momento”.
Finalmente Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, afirmó que: “Es una noticia muy triste; Guillermo fue un entrañable amigo, colega, profesor, compañero de muchas lides; una persona que le aportó muchísimo a Colombia, tanto desde la escena pública como desde la académica.
Nos va a hacer mucha falta, fue un pensador agudo, una persona que jugaba un papel muy importante de orientación del debate público, con ideas claras, siempre con intención abierta, transparente y buscando mejorar las cosas en Colombia. Fue un referente y un modelo a seguir, un ejemplo para nuevas generaciones y para todos los que ejercemos la profesión”.
LA ECONOMÍA COLOMBIANA, DE CARLOS LLERAS A IVÁN DUQUE
“El libro tenía que contar anécdotas, pero también tener un mensaje y aunque no está siempre claro desde el principio, se delinea rápidamente, y es que cuando uno habla con expertos, siempre algo que sale en las conversaciones es que Colombia y Chile son los dos países donde se ve una tecnocracia capaz, comprometida y con continuidad”.
Esta fue una de las principales conclusiones que Guillermo Perry, exministro de Hacienda, hizo acerca de su libro ‘Decidí contarlo’ durante la presentación hecha junto a Alejandro Gaviria, director de la Universidad de los Andes.
Allí, en una charla de poco más de media hora, Perry expresó que su obra plasma la realidad económica y política de Colombia durante los últimos 50 años, a modo anecdotario pero también crónico, y aseguró que, sin dudas, lo que mejor reflejan las 530 páginas del texto es que el avance que ha tenido el país ha sido mayor del imaginado.
Desde el gobierno de Carlos Lleras Restrepo hasta el primer año de administración de Iván Duque, Perry desglosa las crisis y victorias de Colombia en materia económica y explica, con ejemplos del día a día, cómo fue que la Nación se consolidó como unas de las pocas que no pasó por profundas crisis fiscales o monetarias.
Son 10 capítulos en los que el exministro desglosa el último medio siglo, empezando por Lleras Restrepo y el viraje del país hacia un modelo exportador, pasando por “La pérdida de la inocencia: de Lleras a Misael Pastrana”, en el cual detalla cómo fue la creación de la Unidad de Poder Adquisitivo Constante (Upac), que fue un mecanismo ‘mágico’ para darles vivienda a miles de colombianos.
En el tercer capítulo, Perry se dedica a hablar de las reformas tributaria y petrolera bajo el gobierno de Alfonso López Michelsen, así como del primer intento de apertura comercial que tuvo el país, la bonanza para los cafeteros, el acuerdo informal que hizo Colombia con el Fondo Monetario Internacional y, de paso, su ingreso al periodismo y la política.
Cada capítulo lo dedica a retratar la realidad político-económica del país y la suya propia, dando así detalles inéditos de los gobiernos de Virgilio Barco, César Gaviria y la apertura económicas y su paso por la Asamblea Nacional Constituyente, al que siempre consideró como su mejor logro.
Sin embargo, también habla de la gran decepción que tuvo por cuenta del escándalo del expresidente Ernesto Samper, debido al proceso 8.000. El bajón de Perry fue tal, que considera este episodio como la gota que rebosó el vaso y lo llevó a abandonar la participación directa en los escenarios públicos, luego de dos años de haber sido Ministro de Hacienda.
Finalmente, deja un capítulo especial para analizar los efectos de los 50 años de guerra que ha vivido Colombia, donde agrupa el proceso de paz de Andrés Pastrana, el gobierno de Álvaro Uribe y su ofensiva contra las guerrillas y la paz firmada por Juan Manuel Santos, solo para cerrar hablando del “despelote del posconflicto” y los gigantes que retos que aún tiene el país.