Este martes los precios del petróleo siguieron su racha alcista, continuando con una semana de avances. Esto a pesar de que las perspectivas de un incremento de las exportaciones de crudo desde Estados Unidos enfriaron en parte el optimismo que llevó al Brent a máximos en más de dos años.
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El precio del barril de petróleo Brent, referencia utilizada en Europa, subió un 0,46% a 61,18 dólares, no muy lejos de los máximos desde julio de 2015 que tocó esta semana, y casi un 37% por encima de sus mínimos en 2017 que alcanzó en junio pasado.
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Por otra parte el denominado West Texas Intermediate (WTI) subió 0,26%, a 54,29 dólares por barril, también muy cerca de sus máximos en dos años.
Operadores y corredores señalaron a agencias internacionales que los inversionistas estaban ajustando posiciones tras alzas de precios en octubre. En el mes que termina, el Brent subió 6,3% mientras que el WTI se valorizó en 4,9%.
Dentro del contexto del mercado juegan factores como que las exportaciones de petróleo estadounidense han crecido a cerca de 2 millones de barriles diarios y la producción de petróleo en Estados Unidos se ha incrementado casi un 13% desde mediados de 2016, a 9,5 millones de barriles por día (bpd).
Así mismo que la decisión de Irak de elevar las exportaciones petroleras desde sus puertos en el sur en 220.000 barriles por día (bpd) a 3,45 millones de bpd para compensar interrupciones de suministro desde sus yacimientos de Kirkuk, en el norte, también afectó los precios.
Con todo y esto, persiste el optimismo impulsado por una promesa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), Rusia y otros exportadores de reducir la producción en alrededor de 1,8 millones de barriles por día para apuntalar al mercado.
*Reuters