Prodeco, grupo filial de la suiza Glencore en Colombia para la producción de carbón térmico, anunció que iniciará el proceso de devolución de sus títulos mineros a Colombia a través de la Agencia Nacional de Minería (ANM).
(Prodeco suspende toda su tarea carbonífera en Cesar).
La compañía, es la tercera exportadora del citado mineral en el país, después de Cerrejón y Drummond, y tiene línea directa con la multinacional suiza, que a su vez es una de las accionistas de Cerrejón (33,3%), el proyecto carbonífero más grande de Colombia.
A través de un comunicado, Prodeco resalta que la entrega de sus títulos es consecuencia de la crisis que abarca el sector en el país, a la que se sumó la pandemia, y que derivó en una operación inviable desde el punto de vista económico.
En diciembre pasado la ANM le negó a Prodeco una solicitud para suspender sus operaciones en las minas de Calenturitas y La Jagua (Cesar). A partir de allí, la minera inició una revisión en torno a sus costos de operación, afectados por las expectativas de precios a la baja en el mercado carbonífero.
“La decisión de renunciar a los contratos mineros no ha sido tomada de manera ligera y es un resultado decepcionante”, aseguró la empresa, y reiteró que las dos minas permanecerán en mantenimiento hasta que el proceso formal derivado de la renuncia de los títulos haya culminado.
En cuanto al puerto de exportación Puerto Nuevo, el Grupo Prodeco dejó en claro que “continuará operando en línea con sus obligaciones de servicio público”.
Durante 30 años de actividad minera en el país, Prodeco ha invertido más de US$3.000 millones, y ha pagado una cifra similar en regalías e impuestos. Además, la compañía genera 1.200 empleos directos.
Prodeco informó que, frente al impacto que generará su salida, apoyará a sus empleados, contratistas y a las comunidades vecinas a su operación, y aseguró que ofrecerá un programa de retiro voluntario a sus colaboradores “significativamente superior a lo requerido bajo la legislación colombiana”.
Por su parte la ANM, informó que este jueves 4 de febrero recibió oficialmente la solicitud de renuncia a los derechos mineros de los títulos del grupo Prodeco en Colombia, tras lo cual, la entidad señaló que realizará la evaluación y definirá si esta es viable legalmente.
“El proceso de evaluación incluye una revisión rigurosa al cumplimiento de las obligaciones legales y contractuales derivadas de los títulos mineros, entre las cuales se contemplan las obligaciones ambientales, sociales y económicas”, dijo la ANM.
Analistas del sector minero le explicaron a Portafolio que el camino para dejar una operación extractiva a gran escala e industrial en Colombia es largo y complejo. Más cuando es la primera vez en la historia del país que una empresa como Prodeco busca renunciar a a su tarea.
Una de las razones, es que las normas nacionales exigen que estén al día, y a paz y salvo por todo concepto, al momento de la dimisión. Así, una vez, tanto la Nación como la empresa, acuerden poner punto final, viene la segunda etapa que es la liquidación, también de mutuo convenio (según la ley 1955 artículo 26).
Sin embargo, este proceso también es engorroso, porque las partes deben acordar sobre quien asume los pagos y obligaciones, qué activos quedan en el país y cuáles no, y qué se revierte, es decir todo lo relacionado al cierre total.
De igual manera, debe haber un aval de la autoridad ambiental, sobre el tema en la zona de influencia del proyecto minero.