Sectores como el del maíz, cebada, yuca, café, arroz, entre otros, aspiran a que en unos años el peso de la producción nacional sea cada vez más fuerte frente a la oferta internacional. Fenalce, gremio de los productores de cereales, presentó recientemente un plan a 2030, año en el que esperan que la oferta de maíz sea 80% de origen nacional y 20%, importado. Henry Vanegas, gerente general de Fenalce, indicó que hoy en día la repartición es de 80% maíz importado y el restante, producción nacional.
Actualmente, en Colombia, se demandan aproximadamente 6,5 millones de toneladas de maíz amarillo y blanco para la industria alimentaria, pero la producción es de 1,3 millones de toneladas, generándose una brecha de 5,2 millones de toneladas que son suplidas por importaciones.
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Otro de los sectores que busca cambiar el panorama de compras externas es el cafetero, dado que cerca del 40% de lo que se consume del grano en el país es importado. Ante esto, Roberto Vélez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), dijo que gran parte de lo que se produce en el país tiene una vocación exportadora. Sin embargo, Vélez describió que se deben buscar caminos para elevar la producción y así poder cubrir la demanda interna.
Según Andrés Valencia, ministro de Agricultura, “tendremos que conversar con la Federación Nacional de Cafeteros para ver si exploramos algunas medidas que permitan aumentar la producción nacional y pensar en otras variedades de café de producción local, que puedan sustituir las importaciones. Es importante que desde el Ministerio trabajemos en sustitución de importaciones, siempre y cuando esto se haga de manera competitiva”.
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Por otro lado, Luis Arango Nieto, ex viceministro de Agricultura, indicó en una columna, que “en 2018 se espera que la cebada continúe su renacimiento, después que en 2017 se sembraron 2.800 hectáreas y se aspira llegar a 9.000 hectáreas en el 2020 y así sustituir 30.000 toneladas de importación”.
En cuanto al sector arrocero, Rafael Hernández, gerente general de Fedearroz, describió que la sustitución de importaciones en el sector agro requiere de un trabajo en competitividad y productividad, al igual que políticas del Gobierno que estén articuladas para evitar lo sucedido con el programa Colombia Siembra, que aumentó la producción sin tener compradores inmediatos. Respecto al reemplazo de compras externas de yuca, Adriana Senior Mojica, presidenta de la Corporación Colombia Internacional (CCI), dijo, en una columna de opinión, que “la CCI es testigo de primera mano de esta estrategia, al haber sustituido en un año 25.000 toneladas de yuca amarga importadas por agroindustria”. Este logro se alcanzó con la alianza con el sector privado para que pequeños y medianos productores de Córdoba, Sucre y Bolívar produjeran yuca con calidad certificada.