La crisis por la pandemia del covid-19 le está bajando la nota a varias empresas colombianas por parte de las calificadoras.
Esto sucedió en días pasados cuando S&P Global Ratings cambió la calificación de Colombia de estable a negativa, y confirmó el riesgo crediticio soberano de ‘BBB-‘.
“Revisamos la perspectiva de nueve entidades colombianas, corporativas y de infraestructura, a negativa de estable porque están vinculadas de manera directa o indirecta con el soberano. Al mismo tiempo, confirmamos las calificaciones de todas estas compañías”, resalta un boletín de la calificadora.
Las empresas a las que hace referencia la calificadora son Emgesa, Enel Américas, Gas Natural de Lima y Callao (Calidda: Promigas y GEB),Grupo Sura, Grupo Energía Bogotá (GEB), Interconexión Eléctrica (ISA), Isagen, Oleoducto Central (Ocensa) y Transportadora de Gas Internacional (TGI).
De acuerdo al boletín, la perspectiva negativa de estas compañías refleja “nuestra opinión” que existe una probabilidad en tres que podamos bajar su calificación si tomamos una acción similar sobre nuestra calificación de Colombia a ‘BB+’ en los próximos 18 meses.
“Esto podría ocurrir si los shocks negativos externos perjudican las perspectivas de crecimiento del PIB nacional, contribuyendo así a empeorar las finanzas públicas, o si generan riesgos adicionales a la liquidez externa de Colombia”, resalta la nota.
La reciente caída de los precios del petróleo, junto con el impacto negativo global del covid, ha debilitado el perfil externo del país, derivado de menores ingresos por exportaciones y un déficit de cuenta corriente más amplio, que elevan las preocupaciones sobre sus expectativas de crecimiento económico.