La caída estruendosa en el precio internacional del crudo en el último mes, si bien no ha prendido las alarmas del sector petrolero del país, lo tiene inquieto y con malestar por lo que pueda pasar a futuro en esta industria.
Una de las razones es que si los cálculos que hizo el Gobierno en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) fueron con un precio de US$65 el barril, el panorama no es claro ya que su cotización (al cierre del viernes pasado) fue de US$58,80 por cada barril de petróleo.
(Día oscuro para el 'oro negro').
La otra, es que sin importar los costos de operación que calcularon las petroleras (US$35 por barril en el caso de Ecopetrol), el margen de utilidad se puede ver afectado en los resultados finales del ejercicio financiero del 2018.
Y con este panorama, la industria petrolera del país seguirá sus tareas en el 2019.
“Si bien la industria, al igual que el Gobierno, se alcanzó a ilusionar con el incremento continuo de los precios en el último año hasta alcanzar los US$86 el barril, siempre fue cautelosa, pues no era claro si se trataba de una situación estructural o de coyuntura”, aseguró Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petroleo (ACP).
El líder gremial dejó en claro que la caída no debe afectar las operaciones actuales. “Lo que sí esperamos es que los precios se mantengan y no continúen cayendo, y que podamos al mismo tiempo tomar las medidas correctas que nos permitan mejorar nuestra competitividad interna, y prepararnos mejor para factores externos como los precios internacionales”, reiteró Lloreda.
Con una tendencia tan marcada en la caída del precio internacional, la operación interna está desacelerando la actividad con el fin de mirar y analizar lo que pueda suceder con el comportamiento de la cotización del crudo en los mercados del mundo.
“Las empresas calcularon sus presupuestos con diferentes escenarios de precios en un rango entre los US$50 y US$60 por barril; esto llevó a que las proyecciones previstas para la operación actual deban reorganizarse para lo que queda del año y el comienzo del próximo”, afirmó Julio César Vera, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet).
El dirigente gremial también precisó que, dependiendo de lo que ocurra en las próximas dos semanas, está buena parte de la suerte de la operación petrolera del país.
“Puede que el mercado se calme después del contrapunteo entre China y los EE. UU., y también lo que suceda con la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) el 6 y 7 de diciembre, en donde se pueden establecer un recorte que ayudaría a elevar el precio, o por el contrario se liberan lo inventarios que llevaría a una descolgada en la cotización”, explicó Vera.
Además indicó que una carta fuerte para evitar que sigan cayendo los precios es Rusia “ya que no se puede quedar cruzada de brazos viendo que los precios se están desplomando”.
Entre el 23 de octubre y el pasado viernes, 23 de noviembre, el precio del barril referencia Brent cayó US$14,09, al pasar de US$72,89 a US$58,80 (este al cierre del mercado).
Pero la caída más marcada se registró entre el 16 y 23 de noviembre, cuando la cotización pasó de US$66,76 a US$58,80, es decir una diferencia negativa de US$7,96. Y en la jornada del viernes pasado, el decrecimiento fue de 6,07% (US$3,80).
El desplome en los precios del crudo también tiene inquieto al Gobierno, ya que además de representarle $2,7 billones menos en el trámite de la ley de financiamiento, el Presupuesto General de la Nación (PGN), fue aprobado con un precio del barril de US$65.