Los próximos cuatro días serán definitivos para el futuro de la modernización del sector agropecuario colombiano. Las plenarias del Senado y la Cámara tienen en sus manos, para último debate, el texto de un proyecto de ley que crea el Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria (Snia), en el que el Gobierno ha logrado reunir el consenso de los gremios y la institucionalidad del sector.
La norma busca armonizar, integrar, coordinar, regular y focalizar todos los esfuerzos que se hacen en el sector hacia la innovación, la ciencia y la extensión del conocimiento dirigido a mejorar la competitividad agropecuaria.
La ley hace parte de los proyectos de fast track, y busca, entre otros aspectos, que se formule cada cuatro años un plan departamental de extensión agropecuaria, para que sea aprobado por las asambleas. La idea es definir las acciones en los territorios, las cadenas en las que se va a trabajar, los alcances y los objetivos de la extensión agropecuaria. De esa manera, los recursos deben reorientarse hacia estos objetivos, por parte de los municipios, los departamentos y las demás instituciones del agro.
El proyecto tiene como objetivo hacer más coherentes las decisiones en materia de investigación y extensión agropecuaria entre los diferentes actores de la cadena, para que se trabaje realmente en lo que necesitan los productores.
El director de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), Juan Lucas Restrepo, asegura que es clave que haya más coherencia entre las acciones de los distintos actores, en planificación, ejecución, extensión y formación.
La iniciativa no se enfoca solamente en la transferencia de tecnología y la asistencia agropecuaria, sino en la investigación, y la extensión, que implica desarrollo integral, asociatividad y participación en las cadenas de valor.
Por su parte, el secretario de Agricultura del Cesar, Carlos Eduardo Campo, asegura que el Snia es clave para el sector porque ayudará a promover los procesos de innovación para garantizar la productividad y la sostenibilidad del agro. “Esta ley es una oportunidad para poder armar toda la dinámica de innovación e investigación desde las regiones y descentralizar este tema. Hay que fortalecer la ciencia adaptada a las diferentes eco-regiones del país. Por ejemplo, nosotros en el Cesar tenemos cinco zonas con características distintas y específicas”.
El secretario de Agricultura del Cesar sostiene además, que una ley como esta es la oportunidad de colocar mayores recursos a la investigación del sector, para que redunde en la productividad que se requiere.
Entre tanto, el presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (Anuc), Luis Alejandro Jiménez, hizo un llamado al Congreso de la República para que apruebe esta iniciativa, que se requiere para insertar a los pequeños y medianos productores en la modernización del campo.
“Lo que allí se plantea es un paso importante para que los campesinos tengan acceso a la transferencia de conocimientos sobre agricultura empresarial y no solamente acerca de la productividad”.
Jiménez expresó su preocupación por el riesgo de que el campo pierda la oportunidad de tener, por fin, una estrategia de innovación integral, en la que los productores puedan participar en el diseño de los planes que se ejecutarán en el campo colombiano, en materia de ciencia, tecnología, innovación, asistencia y extensionismo.
Aunque el presidente de la Anuc, reconoce que en materia de recursos habrá una reorientación de los mismos, al tiempo que se aplicará mayor eficiencia en su ejecución, es necesario buscar nuevas fuentes, especialmente del orden nacional.
El dirigente campesino insiste en la necesidad de que los congresistas aprueben la iniciativa que, en su opinión, constituye un paso clave en la dirección correcta hacia la modernización de la producción agropecuaria y la mejora de la competitividad rural del país.
UN PROYECTO POSITIVO: SAC
El presidente de la Sociedad de Agricultores de la (SAC), Jorge Enrique Bedoya, sostiene que para conseguir la aprobación del proyecto se requiere que el Gobierno le dé una mayor importancia política al tema frente a los integrantes de su bancada. “Para nosotros, este es un texto que está consensuado, es positivo, sin ser óptimo, pero ha hecho falta voluntad del Gobierno para promoverlo y persuadir a los congresistas sobre la necesidad de aprobarlo. Para el sector privado, la iniciativa contribuye a la empresarización del campo que estamos impulsando desde la SAC”.
En su momento, los gremios del sector hicieron reparos a una posible reorientación de los recursos parafiscales, por lo que fue clave introducir ajustes al texto de la iniciativa. Los empresarios del campo esperan que el ministro de Agricultura, Guillermo Zuluaga, participe más activamente en la aprobación del proyecto, al que solo le queda esta semana.
