En estos días se analiza si el mundo cambiará o no después de la pandemia. Si volveremos a una “normalidad” como la entendíamos hace algunos meses, o si el virus y el confinamiento dejarán como legado cambios perdurables en la forma en que se manejan las ciudades, empresas y en general, las sociedades.
Los que estamos en el sector de las telecomunicaciones tenemos clara una respuesta: el mundo ya nos cambió y llegó para quedarse. Las tendencias de consumo de internet y contenido cambiaron radicalmente. Y también los escenarios, puesto que el tráfico se trasladó a los hogares, el espacio donde ahora trabajamos y estudiamos.
De acuerdo con la CRC, el consumo de Internet ha tenido un crecimiento del 33,5% desde febrero, especialmente en los hogares. Antes había unas horas “valle”, de menor consumo, ahora se ha estabilizado en un nivel alto constante, con una alta demanda prolongada a lo largo de todo el día.
Prácticamente todas las empresas se vieron obligadas a implementar aplicaciones, plataformas y herramientas para garantizar su funcionamiento a través del teletrabajo así como el e-commerce. Más allá del momento en que se levante el aislamiento social preventivo, son tendencias que se van a consolidar como una forma natural de trabajar en muchos campos.
Por eso, desde que empezó esta difícil coyuntura, nos trazamos un compromiso superior que mueve nuestros esfuerzos: mantener a Colombia conectada, siendo conscientes además que la tecnología cierra brechas sociales y genera equidad.
Para los operadores de telecomunicaciones este nuevo escenario ha implicado un gran esfuerzo, pero ante todo, una gran responsabilidad. Adoptamos medidas para responder a las crecientes necesidades de capacidad de red, con la tarea de “salvar el día” en momentos que la conectividad resulta crucial.
Fue así como priorizamos las inversiones para completar exitosamente el despliegue nacional de infraestructura en nuestra red móvil, para aprovechar el espectro radioeléctrico en la banda de 2.5GHz asignado por el Ministerio TIC en la subasta de diciembre de 2019.
Nos pusimos en la tarea de acelerar este despliegue de infraestructura, para asegurar un aumento de capacidad y velocidad de internet móvil. Hoy, la conexión móvil, a través de datos del celular, es la única alternativa de conexión para muchas personas que no tienen internet fijo o wifi.
Como resultado del esfuerzo de más de 4.000 ingenieros, los clientes móviles de Claro podrán experimentar velocidades de descarga entre 20% y 35% superiores, en todas las capitales del país y más de 800 municipios en todos los departamentos.
Hicimos uso inmediato de tres nuevos bloques de frecuencia que nos fueron asignados, que representan un 50% adicional al espectro que ya teníamos en esa misma banda, con tecnologías 4G y 4.5G.
Esto significará más velocidad para todos nuestros clientes. Posibilidad de descargar y subir archivos más pesados, contenidos de video en alta resolución y conectarse a transmisiones en vivo. Un mejor internet por lo mismo, para acceder a todas las herramientas que permiten afrontar el nuevo mundo de retos que ha traído consigo el coronavirus.
Carlos Zenteno
Presidente de Claro Colombia