Los productores de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y sus aliados (Opep+) anunciaron el jueves, como se esperaba, un leve aumento de su producción de crudo, ignorando los llamados para aliviar la presión sobre los precios que provoca la guerra en Ucrania.
(Vea: Petróleo, minería y gas, protagonistas de la transición energética).
Los representantes de los 13 miembros de la Opep y sus diez aliados, liderados por Rusia, convinieron "ajustar al alza la producción total mensual en 432.000 barriles diarios (bd) para el mes de mayo", indicó la alianza en un comunicado al término de una reunión.
Ese aumento es apenas ligeramente superior al decidido (400.000 barriles por día) en meses anteriores.
Pese a que los analistas esperaban este casi statu quo, las expectativas eran enormes después de que el petróleo alcanzara el 7 de marzo los récords históricos logrados en la crisis financiera de 2008, al superar los 130 dólares el barril.
Desde entonces, las cotizaciones han bajado sensiblemente, aunque se mantienen altos.
(Vea: Lo que por petróleo llega …).
INÉDITA INICIATIVA DE EE. UU.
Joe Biden, ordenó este jueves la liberación de un millón de barriles de petróleo al día durante los próximos seis meses, una cantidad récord con la que espera frenar la subida de precios de la gasolina por la guerra en Ucrania.
"En total, sacarán 180 millones de barriles de sus reservas, lo que sería algo sin precedentes" asegura Carsten Fritsch, analista de Commerzbank.
(Vea: Cómo ha impactado a Colombia la guerra en Ucrania, tras un mes).
"Con esta decisión, el mercado petrolero dejaría de estar escasamente abastecido", agregó.
Ello supondría un cambio de paradigma, ya que la guerra ha hecho temer el posible fin de los suministros de petróleo ruso, y una consecuente febrilidad en los mercados.
Sin embargo para la Opep+, que nació en 2016 en la óptica de una regulación del mercado, "la volatilidad actual no se debe a los fundamentos" del mercado, es decir a una escasez de la oferta, "sino a los hechos geopolíticos en curso", según indicaron sus miembros en el comunicado.
Así, la Opep+ sigue impasible ante los crecientes llamados de la comunidad internacional, en especial tras la decisión de Estados Unidos y Reino Unido de cesar sus importaciones de petróleo de Rusia, segundo gran exportador de crudo del mundo después de Arabia Saudita.
La Agencia Internacional de la Energía, que anteriormente había descrito como "decepcionante" la actitud de la Opep+, había pedido a la entidad situarse en "el lado bueno".
(Vea: Inflación, petróleo y una guerra lejana golpean a los latinoamericanos).
Un mensaje similar llegó de parte del G7, mientras el primer ministro británico, Boris Johnson, viajó a Riad. Pero en vano: los países del Golfo se resisten de momento a ceder ante las demandas occidentales.
La alianza Opep+, lejos de desestabilizarse ante el conflicto, parece más sólida que nunca.
"Está allí para quedarse", dijo el lunes el ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al Mazruei, determinado a no dejar que "la política" diezme la organización.
Su homólogo saudita Abdulaziz bin Salmán aseguró que si no existiera esta organización, "no podríamos tener estabilidad en el mercado de la energía y la volatilidad de precios sería todavía peor".
Según numerosos expertos, una intervención saudita en los mercados sería percibida como una traición por Rusia, porque le impediría utilizar sus exportaciones de hidrocarburos para presionar a los países occidentales.
AFP