El Ministerio de Ambiente publicó en julio de 2015, bajo el marco del discurso de instalación de las sesiones del Congreso, el compromiso del presidente Juan Manuel Santos de reducir el 20 % de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para el año 2030 en Colombia.
Lo anterior con el objetivo de sumarse a la campaña mundial para frenar el cambio climático y evitar las consecuencias catastróficas que implica sobrepasar los 2 grados centígrados de aumento de temperatura global.
Sin embargo, durante las últimas semanas se encendieron las alarmas en el país por contaminación, ya que en algunas ciudades se ha venido registrando que la calidad del aire es perjudicial para la salud y se ha logado identificar que gran parte de la responsabilidad se atribuye a la reutilización de filtros de aire, llantas y aceites.
En este contexto, Ajustev, empresa de revisión tecno-mecánica, peritaje, prevención, mantenimiento, habilitación e inteligencia vial, con más de 30 años de experiencia en el mercado, quiere hacer un llamado para que se cree conciencia frente a estos temas que están afectando el medio ambiente, la salud de los ciudadanos y el funcionamiento optimo de los vehículos.
“Por ejemplo, los aceites usados que se extraen de los vehículos se filtran, micro filtran y se le agrega un componente que aporta viscosidad a este producto, que, finalmente sale al mercado de mantenimiento vehicular y se vende directamente en talleres, ya sean de los mismos concesionarios, del mercado tradicional o su mecánico de confianza. Es importante aclarar que este tipo de productos tienen una presentación casi perfecta que a simple vista no se logra identificar y pasa como legítimo”, asegura Huber Colorado, subgerente de Ajustev.
¿CUÁLES SON LAS SECUELAS PARA EL MEDIO AMBIENTE Y LOS VEHÍCULOS?
Los aceites cumplen diferentes funciones que son trascendentales para mantener la vida útil de los vehículos, es por esto que es importante resaltar que el aceite reutilizado no tiene la propiedad principal que es evitar la fricción de los metales y el desgaste de todas las piezas del motor, reduciendo la durabilidad de este a la mitad. Las partes que sienten mayor desgaste son los bloques, cilindros, pistones y anillos, entre otras.
Los aceites reutilizados, por su parte, tienen residuos peligrosos que se filtran a las recamaras del motor, se queman y condensan metales altamente contaminantes como lo son el monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, óxidos de azufre y dióxido de carbono provocando la emisión de gases nocivos para el medio ambiente.
“A estos aceites se les limpia la macro mugre, pero no la micro mugre; esta última se compone de partículas de metales que cuando se reutiliza se condensan en el aire por ende sale en forma de humo, esas mismas nubes de humo que vemos cuando pasan buses y busetas, camiones viejos e incluso flotas”, agrega Colorado.
El sistema de trasporte público de todas las regiones del país es uno de los que más consume o utiliza estos productos sin darse cuenta el daño que genera. Por esto, Ajustev decidió sumarse y ayudar a combatir esta problemática tomando 4.800 fichas técnicas de diferentes modelos de carros e incluirlas en una aplicación que les permite a los usuarios recibir alertas para realizar el mantenimiento preventivo por geolocalización y programación de acuerdo al tiempo de disponibilidad, el cual, según lo indica la ley, debe ser bimensual para vehículos de placa pública y para particulares dos veces al año.