Adquirir capital de trabajo para darle oxígeno a las operaciones se ha convertido en el gran reto para las compañías en los últimos meses, ya que, con la pandemia del coronavirus, las empresas han visto afectadas sus finanzas.
Una solución a esa encrucijada podría ser el ‘confirming’, una herramienta financiera que ha tomado fuerza por lo que ofrece en materia de sostenibilidad en la cadena de abastecimiento de las empresas.
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María Camila Muñoz, CEO de Exponencial Confirming, ‘fintech’ experta en este tema, el ‘confirming’ es un poderoso instrumento financiero en el que las compañías promueven el pago adelantado de facturas a sus proveedores o pymes a través de la gestión de tecnologías especializadas en este asunto.
¿CÓMO FUNCIONA?
De acuerdo con Muñoz, las empresas implementan un programa integral y automatizado por el que es posible el pago anticipado de las facturas adeudadas a los proveedores.
Luego, el ‘confirming’ automatizado se encarga de conectar a dichos proveedores con una entidad financiera que se ocupará de pagar los recursos en menos de 12 horas.
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“Con este sistema, las empresas hacen más sostenible su cadena de abastecimiento, especialmente aquellas que tienen ciclos productivos largos, ya que las pymes o proveedores no tendrán que esperar para recibir el pago de su factura ni las grandes compañías verán presionado su flujo de caja, clave para su funcionamiento en el mercado”, añadió la experta.
DIFERENCIAS CON EL FACTORING
El ‘confirming’ y el ‘factoring’ buscan un mismo propósito, pero, según Exponencial Confirming, tienen las siguientes diferencias:
- El ‘confirming’ es un instrumento que parte del deudor de la factura, es decir, la compañía pagadora. Mientras que en el ‘factoring’ parte del emisor de la factura.
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- El ‘confirming’ siempre ha sido 100 % automatizada, mientras que el ‘factoring’ si bien cada día está más digitalizado, varias empresas aún lo desarrollan de manera tradicional, con algunos procesos manuales.
- En términos de tiempo y recursos, el ‘confirming’ es un proceso más simple porque no hay endeudamiento ni ninguna responsabilidad para quien vende la factura.
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