El Reino Unido y la Unión Europea insistieron este lunes en que todavía se puede alcanzar un acuerdo sobre el Brexit, pese al fracaso la víspera de las conversaciones destinadas a desbloquear el principal escollo, la cuestión de la frontera irlandesa. “No podemos permitir que este desacuerdo nos deje con el resultado de un no acuerdo que nadie quiere”, afirmó la primera ministra británica, Theresa May, en una intervención ante la Cámara de los Comunes para informar sobre el estado de las negociaciones a dos días del inicio de una cumbre crucial en Bruselas. “Sigo creyendo que un acuerdo negociado es el mejor resultado tanto para el Reino Unido como para la Unión Europea”, agregó.
(Lea: ‘El Brexit le costará al Reino Unido hasta el 5% de su PIB’).
La UE veía en la cumbre de esta semana la “hora de la verdad” para alcanzar un compromiso, pero el domingo pasado una nueva ronda de negociaciones se cerró sin resultado y no se prevén nuevas conversaciones antes del próximo miércoles, cuando está prevista una cena de mandatarios.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron, cuyo país es considerado uno de los que más presionan a May, se mostró tranquilizador y aseguró creer “que podemos avanzar” gracias a “la inteligencia colectiva”.
Varios de los ministros de Relaciones Exteriores europeos reunidos en Luxemburgo, entre ellos el español Josep Borrell, insistieron en que todavía hay tiempo para llegar a un entendimiento. Pero, por si acaso, la UE está acelerando los preparativos de cara a una separación sin él, explicó en Bruselas el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.
La cuestión de Irlanda sigue siendo el principal obstáculo. Ambas partes quieren evitar el retorno de una frontera clásica entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda para no debilitar el acuerdo de paz de 1998, pero no logran un método pactado sobre cómo hacerlo. A falta de una solución mejor, Bruselas aboga por mantener a Irlanda del Norte en la unión aduanera y el mercado único europeo. Esta propuesta, conocida como ‘backstop’ (red de seguridad), figura en el acuerdo provisional de diciembre, pero Londres ahora la rechaza.
NOVIEMBRE O DICIEMBRE
Los europeos no pierden la esperanza de alcanzar un compromiso en noviembre, para dejar tiempo a su ratificación y evitar el escenario de una retirada no negociada contra la que ya advirtieron instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) por su impacto en la economía.
Todo apunta a que, en la cena del miércoles, los líderes de la UE podrían dar su visto bueno a una cumbre extraordinaria a mediados del mes que viene. E incluso algunos apuntan ya más allá. “Creo que noviembre o diciembre tienen mejores posibilidades”, dijo primer ministro irlandés.
AFP