El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves un acuerdo con un grupo de senadores republicanos y demócratas sobre un plan de inversión masiva en
infraestructura, luego de meses de negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso.
"Hemos llegado a un acuerdo. Un grupo de senadores, cinco demócratas y cinco republicanos, se unieron y forjaron un acuerdo de infraestructura que creará millones de empleos", festejó Biden en Twitter.
El plan se apoya en más de 1,2 billones de dólares de inversiones en ocho años (973.000 millones en los primeros cinco años), precisó la Casa Blanca.
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Unos 312.000 millones son para transportes, incluyendo rutas y aeropuertos, y 266.000 millones de dólares se destinan a otras infraestructuras, como el servicio de agua potable o internet de mayor ancho de banda.
Si bien esto representa un gran paso adelante, el acuerdo no marca el final de las discusiones. "No tengo ninguna garantía" de conseguir los votos para aprobar este proyecto en el Senado, reconoció Biden, quien igual se mostró optimista.
"Ninguno de los dos partidos obtuvo lo que quería", destacó, al asegurar que es el precio de obtener un consenso.
Dos líderes de la mayoría demócrata en el Congreso señalaron el jueves que el plan debe ir de la mano del desarrollo de otro gran proyecto de ley que incluiría otras prioridades de la administración de Joe Biden.
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El mandatario había propuesto a finales de marzo invertir unos 2 billones de dólares en infraestructura durante ocho años, con el fin de crear "millones de puestos de trabajo" en Estados Unidos, para así seguir siendo el número uno de la economía mundial por delante de China, pero también para luchar contra cambio climático.
Por lo tanto, tras meses de debates, las negociaciones avanzan en dos vías paralelas. Por un lado, este plan de infraestructuras 'tradicionales' (puentes, carreteras, aeropuertos) y por otro lado irán las prioridades de Biden que los demócratas han denominado 'infraestructura familiar' o 'humana'.
ACUERDO SOBRE FINANCIAMIENTO
El principal acuerdo entre republicanos y demócratas se refiere al financiamiento de este vasto proyecto de infraestructura.
Los republicanos se oponían vehementemente a un alza de impuestos corporativos propuesto por Biden, mientras que la Casa Blanca rechazaba nuevos impuestos -como por ejemplo sobre la gasolina- a hogares que reciban menos de 400.000 dólares anuales.
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Al final, el plan reforzará las inspecciones fiscales para "reducir" la evasión y redireccionar fondos desbloqueados en 2020 para luchar contra la pandemia que no fueron utilizados, entre otras medidas.
Para Biden, que prometió reconciliar a los estadounidenses, este acuerdo demuestra que "la democracia estadounidense funciona y puede obtener resultados".
La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, indicó, no obstante, que no habrá votación sobre un texto de consenso entre republicanos y demócratas "a menos" que el Senado apruebe también un proyecto de ley que incluye otras grandes prioridades del oficialismo: ayuda a los adultos mayores, cuidado de niños y lucha contra el cambio climático.
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AFP