Ryan Yang podría haber aceptado un empleo en un laboratorio de secuenciación de ADN de Nueva Jersey tras graduarse de la universidad el año pasado. En cambio, el joven de 23 años de edad, vive con su familia en Queens, Nueva York, aun sin empleo y en la búsqueda.
Con los gastos de desplazamiento o reubicación, ‘pensé en ello y simplemente no me pareció correcto’, dijo Yang, un estudiante de biología que rechazó el trabajo a 80 kilómetros (50 millas) de distancia en Piscataway para buscar oportunidades más cerca de casa.
“Si yo estuviera previamente viviendo en Nueva Jersey, creo que hubiera tomado ese trabajo en un instante”.
Yang pertenece al grupo de edad, adultos menores de 35 años, que es tradicionalmente la parte más móvil de una fuerza de trabajo estadounidense en constante movimiento desde el siglo 19. Ahora, eso está cambiando, en tanto miembros de la generación del milenio, o Millennials, estimada en 85 millones de nacidos entre 1981 y 2000, se muestran menos inquietos que sus antepasados. La paralización puede estar frenando la recuperación en los mercados de trabajo y de vivienda.
“Ellos permanecen atascados en un lugar”, dijo William Frey, un alto miembro de la Brookings Institution en Washington que se especializa en temas de migración.
“La reciente desaceleración es realmente una interacción entre la demografía y un continuo congelamiento de los mercados de trabajo y de vivienda. Los Millennials están estancados y son muy cautelosos respecto de la compra de una casa o mudarse a nuevas áreas”.
Si bien el análisis de Frey de los datos de la Oficina del Censo de EE. UU. muestra que los estadounidenses menores de 35 se mueven casi dos veces más que otros grupos de edad, el ritmo se está desacelerando.
En el año finalizado en marzo del 2013, sólo el 20,2 por ciento de aquellos entre los 25 a 34 años de edad se trasladó, la tasa más baja para ese grupo de edad en los datos que se remontan a 1947, por debajo del 31 por ciento en 1965, dijo Frey.
Permanecer en el sitio “se atribuye a la difícil situación financiera con la que muchos de 20 y los primeros 30 y tantos están luchando”, dijo Mark Zandi, economista en jefe de Moody Analytics Inc. en West Chester, Pensilvania.
“A medida que el mercado laboral sigue recuperándose, este grupo debería beneficiarse, formar hogares, y moverse. Esto será un indicador de que la economía está finalmente lista y funcionando”.
MENOS MOVILIDAD FÍSICA
Hay señales de que el cambio en la movilidad podría ser más que una fase pasajera para la generación del milenio, dijo Andrea Hershatter, decano sénior adjunto de la Universidad de Emory.
“Parte de la disminución es un retardo –los Millennials hacen todo lo relacionado con la independencia un poco más tarde que las generaciones anteriores- y parte puede ser una tendencia genuina que implica una generación con menor movilidad física”, dijo.
Bloomberg