El gobierno alemán se prepara para apuntalar la economía más grande de Europa, con medidas de estímulo fiscal que podrían ser desencadenadas por una profunda recesión, según dos personas con conocimiento del asunto.
El programa estaría diseñado para potenciar la economía nacional y el gasto de los consumidores a fin de prevenir el desempleo a gran escala, dijeron las personas bajo anonimato.
(‘Alemania tiene músculo fiscal para enfrentar próxima crisis’).
De manera similar a los bonos otorgados en la crisis de 2009 para alentar a los alemanes a comprar automóviles nuevos, el Gobierno estudia incentivos para optimizar la eficiencia energética de los hogares, promover la contratación a corto plazo y aumentar los ingresos a través del bienestar social, detallaron.
Con esto, aumentan las señales de que la rígida adhesión alemana a su política de presupuesto equilibrado quedará atrás.
El domingo, el ministro de Finanzas, Olaf Scholz sugirió que el Gobierno apuntaría a destinar US$55.000 millones en gastos adicionales en caso de una crisis económica. Al mismo tiempo, la semana pasada, la canciller Angela Merkel dijo que la economía está “entrando en una fase difícil” y que su gobierno reaccionará “dependiendo de la situación” que se presente.
MALAS PERSPECTIVAS
Precisamente, este plan estaría cerca de aplicarse, pues la economía alemana podría entrar en recesión en el tercer trimestre debido a una “neta contracción” de la producción industrial frenada por las tensiones comerciales internacionales, advirtió ayer el Banco Central (Bundesbank) en un informe.
“La economía podría contraerse nuevamente” este verano tras un retroceso de 0,1% del PIB alemán en el segundo trimestre, indicó el Bundesbank.
(La economía alemana se contrajo en el segundo trimestre).
Este informe se publica en medio de un debate entre los partidarios del dogma del equilibrio presupuestario y aquellos que piden flexibilidad para reactivar la economía. Alemania, afectada por el retroceso de los intercambios debido al conflicto comercial chino-estadounidense y a la desaceleración de la economía china, está al borde de la recesión técnica.
En el segundo trimestre, el PIB se contrajo 0,1% con relación al trimestre precedente. Si en el tercer trimestre el PIB vuelve a contraerse, Alemania estará técnicamente en una situación de recesión.
Ese escenario pone en duda la estrategia económica alemana de los últimos 10 años basada en la limitación del gasto público y la reducción de la deuda pública.
CONTRACCIÓN EN EE. UU.
El 34% de los economistas de EE. UU. temen que habrá una recesión económica para 2021, según una encuesta publicada por la Asociación Nacional de Economía de la Empresa. Esto es un incremento considerable respecto al 25% de febrero. Sin embargo, un 38% cree que la regresión comenzará en 2020, comparado con el 42% que intuyó eso hace seis meses, gracias a las acciones que llevaría adelante la Fed.