El año nuevo chino es una festividad cuya influencia por fuera del país asiático crece con cada cambio anual de animal. En el 2015 comienza el año de la cabra y se deja atrás el año del caballo. Entretanto, la temporada de casi 40 días de celebraciones se hace sentir en los sectores industriales, financieros y turísticos del mundo.
El Año Nuevo Lunar chino se celebró este año el 19 de febrero, pero la temporada que celebra el paso del Año del Caballo al Año de la Cabra, implica casi 40 días de festival que desencadenan la migración anual de viajeros más numerosa del mundo y la tradición de quema de fuegos artificiales más antigua de la historia.
Aunque no toda la temporada es un feriado, el chunjie, o ‘festival de primavera’ inicia 15 días antes de la semana en que acontece el cambio de año, y se acaba 15 días después. Si bien la extensión del feriado varía de una empresa a otra, y de una región a la siguiente, con toda seguridad durante la semana más importante, del 18 al 25 de febrero, la economía de China llega a un punto cercano a la parálisis.
Una semana de festivo para el país apodado ‘la fábrica del mundo’ es un duro golpe para las compañías extranjeras que dependen de los proveedores chinos para sus productos, partes o componentes. En especial si esta no los toma con la guardia arriba.
“Si usted es importador es crucial que planee para el año nuevo chino”, le recomendó David Noah, presidente de Shipping Solutions, una compañía de asesoría a exportaciones, a sus clientes. “Haga los trámites necesarios antes de febrero para que su compañía tenga las existencias necesarias mientras que sus proveedores están fuera. Recuerde, no podrá hacer pedidos durante el festivo, así que tenga todo planeado para que sus inventarios cubran la demanda de todo el mes de febrero e incluso marzo”.
La calidad de la producción, además, se ve afectada de forma negativa durante los 40 días del chunjie, por motivos que explicó en una nota a sus clientes David Ash, consultor de EastPack Ltd., oficina con sede en China que facilita el suministro de productos chinos a empresas extranjeras: “Primero, los empleados pueden tomar más tiempo del previsto en regresar a las fábricas después de vacaciones. Segundo, muchos trabajadores migrantes van a casa y se dan cuenta de que su trabajo y sacrificio no han valido la pena y simplemente no regresan a trabajar. Tercero, muchas empresas a menudo se ven obligadas a aumentar salarios para atraer empleados, y este es un momento ideal para que un trabajador migrante mejore su sueldo aceptando un puesto en otra compañía”.
Los mercados bursátiles de Asia también se apagan. Las bolsas de Indonesia, Malasia, Corea del Sur y Filipinas cerraron el 19 de febrero, día del año nuevo. Las de Hong Kong y Singapur el jueves 19 y viernes 20, y las de China continental Vietnam y Taiwán, del 18 al 25 de febrero.
Según un estudio publicado en el Quarterly Review of Economics and Finance por Tian Yuan y Rakesh Gupta, investigadores de la Escuela de Negocios de la Universidad Griffith (Australia), en todas estas bolsas el año nuevo chino ha tenido el mismo efecto durante los últimos 13 años: los retornos sobre las acciones en los días anteriores a que inicie el festivo son ‘anormalmente más altas que en los otros días’.
El martes 17 de febrero, el inminente cierre de actividades económicas en China generó una caída de 1,5% en el precio sobre los futuros de oro con entrega en abril, y una caída de 5,3% sobre los de la plata, aunque en esta caída también influyó la incertidumbre con respecto a un acuerdo en torno a la deuda de Grecia.
Los países occidentales, por su parte, comienzan a dar muestras más visibles de querer capitalizar el año nuevo chino para aprovechar la ola de 5,19 millones de turistas chinos que visitan países extranjeros durante esta temporada, una cifra que además, según la Administración Nacional de Turismo de China, aumenta en un 10% al año.
En noviembre de 2014, Estados Unidos amplió a 10 años sus visas de múltiples entradas para ciudadanos chinos, y para atraer a los turistas chinos, que en Gran Bretaña gastan aproximadamente 770 millones de dólares al año, la agencia nacional de turismo de Gran Bretaña, VisitBritain, lanzó un concurso en Weibo, el equivalente a Twitter en China, para que sus usuarios les pusieran nuevos nombres a los principales destinos turísticos.
La tendencia es que el Año Nuevo Lunar tendrá mayor importancia por fuera de China, sea para dificultar los suministros y el transporte de productos, o para impulsar los sectores de servicios de países extranjeros.
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