Brasil se consolidó el año pasado como el primer destino de las colocaciones argentinas y también como el principal mercado de origen de las importaciones de ese país.
En su primera visita al exterior, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, firmó ayer una declaración conjunta en Buenos Aires con su colega argentina, Cristina Fernández, en la que ambas “se congratularon por la fuerte recuperación del intercambio comercial verificada en 2010”.
De acuerdo a datos oficiales, el comercio entre las dos mayores economías suramericanas ascendió el año pasado a 32.949 millones de dólares, un 36,9 por ciento más que el volumen logrado en 2009.
Lo comerciado entre Argentina y Brasil el año pasado estuvo incluso un 7 por ciento por encima de los intercambios récord de 2008.
Sin embargo, por el fuerte incremento de las compras argentinas a Brasil registrado el año pasado -un 45 por ciento más que en 2009, no compensado por el alza interanual del 28 por ciento de las importaciones brasileñas de productos argentinos-, Argentina agigantó su déficit comercial con Brasil.