La inflación de la zona euro se desaceleró en marzo a su menor nivel desde noviembre del 2009, una lectura por debajo de las previsiones y que eleva las expectativas de que el Banco Central Europeo adopte medidas radicales para detener la amenaza de la deflación en el bloque de la moneda única.
La inflación anual al consumidor en los 18 países que comparten el euro fue de 0,5 por ciento en marzo, con el ritmo de la subida de los precios enfriándose desde la lectura de febrero de 0,7 por ciento, reveló ayer la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.
La zona euro está lejos de la deflación que experimentó Japón desde inicios de la década de 1990, cuando los decrecientes precios debilitaron la demanda, provocando recortes salariales e incluso precios más bajos. Pero la reducida tasa de inflación del bloque es una clara señal de fragilidad económica.
La inflación se ha ubicado en la “zona de peligro” del BCE por debajo del 1 por ciento por sexto mes consecutivo y la lectura aumenta las posibilidades de que el banco recorte sus tasas de interés cuando su Consejo de Gobierno se reúna este jueves.
También ha crecido la especulación de que el BCE pueda emplear otras medidas de estímulo como tasas de depósito negativas o incluso compras de bonos al estilo de Estados Unidos.
Algunos miembros de la zona euro, como Irlanda, Chipre y Grecia, han experimentado caídas de precios en meses recientes. Para el bloque en general, las alzas de precios de los bienes industriales fuera del sector de energía fueron muy modestas en marzo, una señal de que la demanda permanece débil.
FMI PIDE ESFUERZOS
El Banco Central Europeo tiene margen para recortar más las tasas de interés, dijo ayer un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), advirtiendo que la zona euro encara una importante presión por la baja inflación.
“No estamos muy preocupados por la deflación en sí misma, pero estamos muy preocupados por lo que llamamos baja inflación”, dijo Reza Moghadam, director del departamento europeo del FMI en una conferencia en Londres. “Hay más margen para mayores medidas del BCE, entre otras cosas porque la inflación está bajo control”.
BRUSELAS/REUTERS