El Banco Central de Brasil revisó a la baja las perspectivas de crecimiento económico para este año y las situó en un 3,5 por ciento, por debajo del último cálculo del Ministerio de Hacienda, que preveía un 4,5 por ciento, informó ayer la propia institución.
La previsión del Banco Central está en línea con la manejada por los expertos del mercado financiero, y se fundamenta en el enfriamiento que ha experimentado la economía brasileña en los últimos meses.
La proyección anterior del propio Banco Central apuntaba a una expansión del 4 por ciento, para este año, que fue corregida para el 3,5 por ciento “por el deterioro del escenario internacional, que ha llevado a reducciones generalizadas de las proyecciones de crecimiento” en el mundo, dice el estudio. Añade que los índices tanto internos como externos tendrán continuidad.