La selección del jurado para la disputa de patentes entre Apple y Samsung Electronics comenzó ayer en Estados Unidos, en la culminación de un año de batalla prejudicial que tiene millones de dólares en juego.
Apple y Samsung, las mayores empresas de electrónica de consumo, están inmersas en una guerra legal en todo el mundo, acusándose mutuamente de violaciones de patentes, mientras tratan de imponerse en el pujante mercado de los dispositivos móviles.
La lucha comenzó el año pasado cuando Apple demandó a Samsung en un tribunal federal de San José, California, acusando a la empresa surcoreana de copiar el iPhone y el iPad. Samsung presentó una contrademanda.
Hay mucho en juego, ya que Samsung afronta posibles prohibiciones de venta de sus teléfonos inteligentes y tabletas Galaxy en Estados Unidos, y Apple está ante una posible prueba clave de su estrategia de batallas legales de patentes en todo el mundo.
Largas filas fuera del tribunal en San José marcaron el inicio del juicio mientras los abogados, medios y observadores inundaban el edificio para tener acceso al proceso.
Un jurado de 10 miembros estudiará el caso durante al menos cuatro semanas y debe alcanzar una decisión unánime para que Apple o Samsung impongan sus argumentos. El jurado provendrá de Silicon Valley, donde Apple es un ícono y un gran generador de empleo.
Ese será un factor que Samsung deberá tener en cuenta durante la selección del jurado, dijo James Dobson, asesor en jurados de Empirical Creative. “Aunque, ciertamente, si yo fuera Samsung, estaría preocupado sobre la posibilidad de que el jurado crea acerca de Apple, dado que es un enorme empleador ahí”, añadió Dobson.
Apple tratará de usar documentos de su rival para mostrar que violó conscientemente derechos de propiedad intelectual del fabricante del iPhone, mientras que Samsung argumenta que la firma estadounidense está tratando de ahogar a la competencia para mantener unos beneficios “desorbitantes”, según los documentos presentados ante un tribunal.
Hasta el momento, ha sido un caso difícil para Samsung en Estados Unidos, ya que la jueza Lucy Koh frenó las ventas de la tableta Galaxy 10.1 en el país, dando a Apple una victoria preliminar.
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