Datos reportados el lunes reavivaron la inquietud sobre la segunda economía más grande del mundo, revelando que las ganancias obtenidas por las empresas industriales chinas se redujeron un 8,8 por ciento, la mayor caída interanual desde que Pekín comenzó a seguir este conjunto de cifras en el 2011.
"El mercado de hoy demuestra que los inversores están preocupados por el panorama económico global", dijo Hiroaki Mino, director del departamento de información de inversión de Mizuho Securities.
"No podemos decir si el mercado ha tocado fondo porque es difícil predecir las valoraciones de las empresas. Una vez que exista algún indicio de cuánto impacto tendrá la desaceleración de China en las ganancias de las empresas, la caza de ofertas podría comenzar", agregó.
El impacto de la desaceleración de China, el mayor socio comercial de Japón, ha sido particularmente grave en las economías dependientes de las exportaciones.
Frente a una demanda menguante, las acciones de las empresas ligadas a las materias primas han caído con fuerza.
El Nikkei cayó un 4,1 por ciento, a 16.930,84 puntos, su nivel de cierre más bajo desde mediados de enero.
Esta fue su mayor caída diaria desde el 24 de agosto y borró las ganancias del referencial en el año a la fecha.
MERCADO BURSÁTIL NO LEVANTA CABEZA
Las acciones chinas cayeron un 2 por ciento el martes, lastradas por los valores ligados a las materias primas y la energía, luego de que los inversores chinos se sumaron a una ola global de ventas provocada por el temor a una desaceleración severa de la economía mundial.
Pero el nivel de negocios se mantuvo débil -el volumen diario de operaciones en Shanghái fue sólo una quinta parte de su máximo a principios de junio-, lo que refleja un estado de ánimo general de aversión al riesgo antes de un período festivo de siete días que comienza el jueves.
Encuestas oficiales de actividad en los sectores de manufactura y de servicios también se reportarán el jueves.
El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen cayó un 2,0 por ciento, a 3.178,85 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái perdió un 2,1 por ciento, a 3.038,14 unidades.
"Hay preocupaciones crecientes sobre la salud de la economía global - el crecimiento es débil en Europa y Asia", dijo Zhou Lin, analista de Huatai Securities, quien agregó que un alza potencial de las tasas de interés de la Reserva Federal a finales de este año podría golpear a los mercados emergentes.
"Además, la gente no está en un estado de ánimo para negociar antes de los feriados", agregó. Las acciones cayeron en todos los ámbitos en China continental.
Los valores de 1.992 firmas retrocedieron, y sólo los de 421 avanzaron. Los papeles ligados a la energía y a las materias primas exhibieron los peores desempeños, por el temor a que la debilidad económica pueda minar la demanda por las materias primas.
Con información de agencias