Los brasileños empezaron este domingo a votar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, con el ultraderechista Jair Bolsonaro como favorito frente al izquierdista Fernando Haddad.
Los primeros colegios electorales abrieron a las 08H00 locales (11H00 GMT) y los últimos cerrarán a las 22H00 GMT. Los resultados deberían conocerse rápidamente, en este país de 147,3 millones de empadronados, con un sistema de votación electrónico.
En la primera vuelta, el 7 de octubre, Bolsonaro, un excapitán del Ejército, obtuvo el 46% de los votos y Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), el 29%. El tercero colocado, el centroizquierdista Ciro Gomes, quedó con 12,5%.
Dos encuestas divulgadas el sábado por la noche dan a Bolsonaro, de 63 años, de ocho a diez puntos de ventaja (54%-46% y 55%-45%). Haddad, de 55 años, acortó distancias (a mediados de octubre; Bolsonaro le sacaba 18 puntos), pero su expectativa de remontada es escasa, según los analistas.
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BOLSONARO CANTA VICTORIA
El ultraderechista Jair Bolsonaro se manifestó seguro de su victoria luego de depositar su voto este domingo. "Es lo que vi en las calles a lo largo de los dos últimos meses: victoria", aseguró el capitán de la reserva del Ejército dentro del colegio electoral al que acudió acompañado por su esposa, usando un chaleco a prueba de balas y en medio de una atípica movilización de policías para reforzar su seguridad.
"La expectativa es de victoria", agregó el candidato más votado en la primera vuelta y el favorito en los sondeos para el balotaje en el colegio dentro de la Villa Militar de Río de Janeiro en el que tradicionalmente vota y donde dio sus únicas declaraciones.
Haddad, por su parte, manifestó "confianza" en que conseguirá revertir la ventaja del ultraderechista en los sondeos y advirtió del "riesgo" que su contrincante representa para la democracia. "El sentimiento es de mucha esperanza y mucha confianza de que vamos a revertir el escenario", dijo Haddad, sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva en la disputa electoral, tras votar en Sao Paulo.
"Siento en las calles de Brasil mucha militancia ciudadana, ciudadanos comunes dirigiéndose a las calles para defender Brasil y su democracia. Estamos con una fuerte tendencia de alza. Estoy muy esperanzado en que tendremos un gran resultado esta noche", agregó.
Los mismos sondeos han mostrado en las últimas dos semanas un crecimiento sostenido de las posibilidades del sucesor de Lula como candidato del (Partido de los Trabajadores (PT).
El presidente de Brasil, Michel Temer, que votó temprano en la ciudad de Sao Paulo, pidió en unas breves declaraciones que los ciudadanos "vuelvan a unirse" después de las que han sido consideradas como las elecciones más polarizadas y radicalizadas en las tres últimas décadas en el país.
Temer también aseguró que está "listo" para iniciar la transición y los contactos con el equipo de su sucesor, a quien le entregará el poder el próximo 1 de enero. Según el mandatario, "la transición comenzará mañana mismo o el martes" y los integrantes de su Gobierno pondrán a disposición del presidente electo "toda la información necesaria".
Pese a la detención de 35 personas hasta la media jornada de este domingo por delitos electorales, principalmente por insistir en proselitismo electoral irregular dentro de los colegios, las elecciones transcurrían con gran normalidad y sin incidentes graves, según un boletín divulgado por el Tribunal Superior Electoral a media jornada.
El tribunal informó que, hasta las 12.00 hora local (15.00 GMT), tuvo que sustituir 1.956 urnas electrónicas que presentaron problemas y representan tan sólo el 0,38 % del total de 454.493 equipos puestos a disposición de los votantes en 5.570 municipios del país.
Pese a las pequeñas dificultades, incluyendo la muerte de un jurado de votación en Río de Janeiro víctima de un infarto, hasta la hora en que fue divulgado el segundo boletín no había sido necesario usar ninguna de las tradicionales urnas de lona para la votación manual con votos de papel.
El balance de total "tranquilidad" y "organización" también fue dado por la expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla, jefa de la misión de observadores que la OEA desplazó a Brasil para las elecciones de este domingo.
Chinchilla visitó una escuela de Brasilia utilizada como centro electoral y en unas breves declaraciones a periodistas consideró que el proceso transcurría sin incidentes y en plena normalidad. "Estamos observando que todo está transcurriendo de una forma muy tranquila y organizada, así como ocurrió en la primera vuelta" de las elecciones, el pasado día 7, indicó.
La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) hasta ahora sólo había expresado su preocupación por el masivo uso de las redes sociales y de la plataforma WhatsApp para la difusión de noticias falsas contra ambos candidatos, lo que, por su magnitud, "tal vez" no tenga "precedentes" en el mundo, según Chinchilla.
Con agencias.