El presidente de Cuba, Raúl Castro, propuso el miércoles al mandatario estadounidense, Barack Obama, que haga todo lo que esté a su alcance para reducir el bloqueo comercial sobre la isla y advirtió que no permitirá injerencia en asuntos internos ni que se incite a la oposición política.
Los dos países sorprendieron al mundo en diciembre cuando anunciaron un acuerdo para restablecer las relaciones diplomáticas, más de medio siglo después de su ruptura. Obama llamó al Congreso a acabar con el largo embargo económico sobre su viejo enemigo de la Guerra Fría.
Pero Castro afirmó el miércoles, durante un discurso en una cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, (CELAC) en Costa Rica, que el "cese del bloqueo será un camino largo y difícil".
Para Castro, Obama podría extender a toda la economía lo que ha aprobado en materia de telecomunicaciones "con evidentes objetivos políticos en Cuba".
El octogenario mandatario subrayó que Cuba no cederá ni un milímetro en la defensa de su soberanía y advirtió que no aceptará "ninguna pretensión de aconsejar y presionar en materia de nuestros asuntos internos".
"Ahora todo parece indicar que el objetivo es fomentar una oposición política artificial por medios económicos políticos y comunicacionales", dijo sin ahondar en el tema.
Reuters