Luego de dos meses del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela, el comercio, así como otros aspectos como el tratamiento consultar, siguen en espera por despuntar.
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Una situación que se vive en cada uno de los puntos fronterizos con el vecino país, pero de una forma particular en cada una de las partes debido a sus propios contextos recientes.
Tal es así con el referente de la frontera entre Norte de Santander y Táchira, protagonista del discurso oficial sobre esta reactivación económica, ya que en otrora era el principal punto de intercambio de bienes entre los dos países.
Según los datos del propio Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, por este paso fronterizo, que contempla los puentes binacionales de Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, han pasado 385 camiones de carga hasta el 22 de noviembre. Este es un avance considerable frente al primer reporte que indicaba el tránsito de 67 vehículos pesados.
Así las cosas, el comercio únicamente por estos puentes sumó US$9,52 millones en este período y se contabilizaron 8.639 toneladas de carga.
De estas cifras, especifica la entidad, las exportaciones suman US$8,5 millones, 6.535 toneladas y 323 camiones. El restante corre por cuenta del vecino país.
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Entre los productos que se han comercializado destacaron desde Colombia hacia Venezuela: fibra óptica; cerámica, insumos médicos, insumos de calzado, entre otros. En sentido contrario, el país importó desde el vecino 11 productos, entre los cuales resaltan piedra de laja natural, tubería PVC, material ferroso.
Las regiones
La reapertura comercial por esta frontera despierta interés desde el sector público y privado del departamento del Norte de Santander, especialmente de cara al mes de diciembre, donde se espera un incremento del flujo de personas en tránsito y de la actividad económica.
No obstante, desde cada uno de los puntos fronterizos, aún se encuentran desarrollando mesas de trabajo sobre cómo aprovechar de forma real esta nueva realidad con el país vecino.
Tal es el caso de La Guajira, donde la cámara de comercio de la región, adelanta diálogos con el Gobierno nacional y con sus pares del vecino estado Zulia para pulir herramientas sobre régimen jurídico; comercio étnico transfronterizo, mecanismos de pago, entre otros tópicos bilaterales.
Vale la pena recordar que antes de la reapertura comercial entre Norte de Santander y Táchira, el comercio bilateral sucedía en gran parte por el cruce fronterizo de La Guajira y Zulia a través del corredor Paraguachón - Guarero.
“La percepción generalizada es que esta reapertura no ha generado un impacto fuerte en la economía. Muchos esperaban recibir una mayor demanda de productos y clientes, lo cual no ha sucedido. Es como si las ventas se hubieran congelado”, señaló Álvaro Romero Guerrero, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de La Guajira.
El directivo remarcó que el comercio “sigue como antes del anuncio” con la novedad de que se ha agilizado el paso de los camiones de carga.
“Todavía hay muchas variables que resolver en temas económicos entre los comerciantes”, agregó Romero.
Desde el departamento del Cesar, la Cámara de Comercio de Valledupar para el Valle del río Cesar se ha reunido con diferentes actores bilaterales y ha identificado cuáles son las áreas en las que el entidad puede aprovechar esta nueva relación con Venezuela.
En ese sentido, se planteó las oportunidades en cuanto a conectividad vial multimodal; en el sector salud, así como en el palmicultor, cafetero y de educación superior, entre otros.
“El desarrollo exitoso de esta apuesta dependerá, en gran manera, del entendimiento entre gremios y empresarios de los dos países, lo mismo que de factores transversales como la infraestructura mutimodal y el transporte, transparencia y garantía en las transacciones”, explicó José Luis Urón, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar.
Por otro lado, desde la Cámara de Comercio de Villavicencio, que atiende a Vichada y Guainía, otras dos zonas fronterizas, también se han venido adelantando mesas de trabajo concentradas principalmente en atención a la población migrante y en emprendimiento de la misma comunidad.
“Desde Guainía se han llevado mesas de trabajo en temas de competitividad, apoyando a la población en unidades productivas, emprendimientos y servicios básicos”, acotó el vocero de la Cámara de Comercio de Villavicencio a Portafolio.
En cuanto a Vichada, se han realizado mesas de trabajo con diferentes entidades para identificar los sectores con potencial. “Está catalogada como un eje clave del comercio fronterizo por ser el punto más cercano con el vecino país”, señaló el vocero.
Percepción ciudadana
Según con una encuesta realizada por Cifras y Conceptos con apoyo de El Tiempo, la Universidad del Rosario y la Fundación Konrad Adenauer, el 60% de migrantes se definen alegres por la reapertura y formalización de relaciones.
Roberto Casas Lugo
PORTAFOLIO