Hace aproximadamente un mes, en el segundo día de la huelga general, cuando la policía utilizó gas lacrimógeno tal como los niños se comportan frente a los dulces (frenéticamente, en otras palabras), a pocas cuadras de la plaza Syntagma (Plaza del Parlamento), un grupo de jóvenes de 20 a 25 años de edad habían rodeado a cuatro policías (también de la misma edad) intimidándolos. Ni siquiera los tocaron, simplemente estaban tratando de asustarlos.
De repente, un hombre mayor (alrededor de 55-60 años de edad) apareció desde el interior de la multitud y golpeó a uno de los policías por la espalda.
Los jóvenes huelguistas inmediatamente voltearon a mirar hacia el hombre mayor, gritándole que debería avergonzarse por lo que acababa de hacer, le decían que los policías sólo estaban tratando de hacer su trabajo y que su generación (la del hombre mayor) después de todo era responsable de la situación en Grecia.
Mientras que los jóvenes huelguistas gritaban, los cuatro policías permanecieron estáticos, viendo la generación más joven regañar a la de más edad.
Cuando el hombre mayor se fue, el que parecía ser el líder de la banda se disculpó con los policías y los dejó ir.
El día anterior, en el mismo lugar, cuatro mujeres mayores de 50 años, probablemente funcionarias, con máscaras de respiración de plástico tomaban café y fumaban cigarrillos mientras hablaban sobre cuántas piedras había tirado cada una contra el edificio del Parlamento.
Los conductores de taxi han estado en huelga durante tres días. Reaccionan a lo que llamamos “la apertura de las profesiones”.
Algunos oficios en Grecia (más de lo que nadie podía imaginar en realidad) son 'cerrados al público': si quieres ejercer en uno de estos, debes heredar la licencia para practicarlo o comprar una de alguien que está a punto de jubilarse.
Estas licencias tienen un costo estándar legal; sin embargo, el precio que alguien finalmente paga suele ser 100 veces más que lo que la ley establece, y estas operaciones se hacen generalmente ‘bajo la mesa’.
Los taxistas están en huelga porque si esta nueva ley es aprobada, se arriesgan a perder sus inversiones.
En otras palabras, imagine a un empresario de bienes raíces que utiliza el mercado negro para comprar un piso en el barrio más caro y elegante de la ciudad.
Un par de años más tarde, el barrio pierde su atractivo, el piso pierde su valor y, por lo tanto, el empresario pierde su inversión. ¿No es eso lo que es una inversión: Riesgo?
En cambio, los taxistas han decidido bloquear las principales arterias del país, puertos y aeropuertos, durante la temporada más importante del año.
Probablemente con el objetivo que todos en el país -ciudadanos, turistas y el Estado- echen para atrás la ley y se acepten las demandas de los taxistas, en algo que probablemente ellos ganaron de manera fraudulenta.
Durante un mes, los 'indignados' griegos han bloqueado el centro de la ciudad.
Ellos no tienen demandas concisas.
Para ser más exactos, la mitad de ellos quieren la abolición de la inmunidad del servidor público (en Grecia los funcionarios no pueden ser despedidos y como consecuencia la burocracia es ineficiente).
La otra mitad (empleados públicos) no quieren la abolición de la inmunidad.
Yo tengo 28 años y no veo las noticias. Para mí, la crisis en Grecia no es ni económica ni política; es una crisis ética. Los griegos finalmente estamos aprendiendo acerca de ética social.
Lo que uno le hace a la sociedad, la sociedad se lo devuelve (y por lo general duele).
En mi opinión, los griegos están luchando entre el hábito y el cambio, y a pesar de que el hábito tiene un dominio mucho mayor en la población en la actualidad, me siento optimista acerca del futuro del país.
Marilaura Cambanis.
Especial para Portafolio
ATENAS/GRECIA.