Ese aumento va de par con el de la deuda en términos relativos, puesto que pasará del 115,8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de este país a fines de 2009 a 118,5 por ciento a fines de 2010 y a 119,2 por ciento en 2011, antes de disminuir a 117,5 por ciento en 2012 y a 115,2 por ciento en 2013, según proyecciones de la institución.
Esos resultados fueron publicados en momentos en que el gobierno de derecha de Silvio Berlusconi enfrentaba una moción de censura en la Cámara de Diputados, que finalmente logró superar por el escasísimo margen de tres votos.
Berlusconi había alegado el lunes ante los parlamentarios que la caída de su gobierno afectaría la “credibilidad” del país, ahora que la zona euro se ve vapuleada por la crisis financiera, y había asegurado que su labor había devuelto a Italia la confianza de los mercados.
Italia “tiene la tercera deuda del mundo sin ser la tercera economía mundial”, y eso “la expone a ataques especulativos más que a los demás”, agregó Berlusconi, quien se dijo dispuesto a seguir luchando para reforzar “la solidez real” de la economía italiana. Italia había evitado ser blanco de los mercados al inicio de la crisis y consiguió limitar el aumento de su déficit público, adoptando un duro ajuste con el que espera reducirlo al 3 por ciento del PIB en 2012.