La economía chilena creció un 4,0 por ciento interanual en julio, levemente por debajo de lo esperado, lo que se enmarca dentro de una esperada y gradual desaceleración de la actividad en el segundo semestre.
En su reporte mensual, el Banco Central informó ayer que el ritmo de expansión anotado por el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) en julio fue el más bajo desde marzo del año pasado, cuando la economía se contrajo un 2,0 por ciento por el devastador terremoto que azotó al país.
En el menor desempeño de la actividad económica influyó que la producción industrial apenas creció un 0,7 por ciento, mientras que la minería del cobre, del que Chile es el mayor productor mundial, cayó un 18 por ciento por huelgas e interrupciones ante adversas condiciones climáticas.
“El resultado del mes estuvo marcado por el dinamismo del comercio, principalmente minorista, y atenuado por el desempeño de la industria manufacturera y la caída de la actividad minera”, dijo el Banco Central.
El Imacec, que representa una medición superior al 90 por ciento del Producto Interno Bruto, registró un caída del 0,3 por ciento mensual en su variación desestacionalizada.
“Esto está en línea con la reciente disminución de lo que registró la producción industrial. Es un factor puntual. Solamente toma en cuenta lo que sucedió en el sector minero”, dijo Osvaldo Cruz, analista de la correduría Bci.
Con la cifra de julio, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) acumuló una expansión del 7,7 por ciento en los primeros siete meses de este año. Entre enero y junio, el Imacec había sumado un crecimiento interanual del 8,4%.