Aunque la jornada electoral en Estados Unidos fue el pasado martes, el retraso que se ha presentado durante esta semana en el escrutinio de los votos y los intentos por retrasar el proceso, han hecho que la economía mundial ya lleve cinco días a la expectativa. Y aunque al cierre de esta edición no se conocía el resultado final, eso no impidió que los impactos hayan sido claros.
(Lea: Resultado de las elecciones en Estados Unidos, aún incierto)
El primero de ellos es el optimismo que ha habido durante prácticamente todas las jornadas bursátiles de los últimos días, lo que ha permitido que Wall Street presente su mejor semana desde abril, cuando repuntó fuertemente al recuperarse del golpe inicial de la pandemia.
(Lea: Los cinco estados que mantienen en vilo las presidenciales en EE. UU.)
De esta forma el Dow Jones, aunque cayó ligeramente ayer, acumuló un incremento de 6,9% durante la semana, al tiempo que el S&P500 subió más de 7% y el tecnológico Nasdaq un dato superior al 8%.
Y no solo ocurrió en Estados Unidos, pues por poner algunos ejemplos, las bolsas de Alemania y Francia subieron alrededor de un 7% acumulado durante las últimas sesiones, mientras que la plaza de Japón logró llegar a su punto más elevado desde 1991, después de contar con un repunte de aproximadamente 6% desde el pasado martes.
En el mercado petrolero también ha habido movimiento, aunque no se logró sostener. Aunque el crudo Brent consiguió recuperar el nivel de US$40, ayer los volvió a perder, ante el resurgimiento de los temores sobre la demanda de la materia prima por el nuevo récord de contagios por coronavirus que marcó Estados Unidos ayer, lo que pesó más que el resultado electoral en el país.
De esta forma, el Brent terminó ayer la jornada con una caída de 3,05% hasta los US$39,68, mientras que el WTI, de referencia en Estados Unidos, perdió en la sesión un 3,58% hasta los US$37,40 por unidad.
Sin salir de los commodities, otro de los mercados que ha tenido una semana movida es el del oro. Aunque la economía mundial se ha mostrado proclive a la victoria del demócrata Joe Biden, la indefinición de las elecciones y la posibilidad de que el proceso entre en litigios legales que lo demoren, sumado al temor por la pandemia, llevó a los inversionistas a demandar el metal precioso. Al cierre de ayer, su cotización estaba en US$1.952,6 cada onza, un nivel que no registraba desde septiembre, poco después de tocar sus máximos históricos en cerca de US$2.070 por unidad.
El mercado de divisas también ha mostrado un comportamiento destacado, el cual se refleja en que a lo largo de la semana, el peso colombiano se revalorizó $122 respecto al dólar estadounidense. El precio de la moneda del país norteamericano es de US$3.723.
Y no solo frente al peso, sino también contra algunas de las principales divisas a nivel mundial, como el euro, que estuvo toda la semana repuntando frente al dólar hasta un tipo de cambio de 1,1877 por unidad.
Los reportes dijeron que desde el martes se vio un rally de emisión de bonos público en EE. UU., cuya cifra de deuda con interés negativo superó ayer un récord de US$17,05 billones.
UNA LARGA ESPERA
Aunque al cierre de esta edición todavía no se conocía el resultado final de las elecciones en Estados Unidos, prácticamente todos dan por hecha la victoria de Joe Biden para que se convierta en el presidente.
El mismo Biden afirmó el jueves que “no tenemos ninguna duda de que cuando termine el conteo, la senadora Harris y yo seremos los ganadores”, mientras que la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, apuntó ayer que “está claro que el equipo Biden-Harris va a ganar la Casa Blanca. El presidente electo Biden tiene un fuerte mandato que liderar”, consideró.
Al cierre de esta edición, todavía no se conocían los resultados finales en los estados de Nevada, Arizona, Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia y Alaska, aunque Biden adelantó a Donald Trump en la mayoría de ellos, lo que le ubica a tan solo seis colegios electorales si se le considera vencedor en Arizona, o 17 si no se le reconoce ese triunfo.
Cabe resaltar que Georgia, uno de los estados clave en los que Biden logró adelantar a Trump, anunció ayer que por el estrecho margen entre ambos decidió llevar a cabo un reconteo de los votos, cuyos resultados definitivos se conocerán a finales de mes.
En Pensilvania, la otra región clave que podría dar una victoria directa a Biden al aportar 20 colegios electorales, también afirmó que completar el escrutinio podría tardar todavía varias jornadas.
Entre las razones que explican los retrasos se encuentra el impacto que ha tenido la pandemia, lo que llevó a que más de 100 millones de votantes de Estados Unidos emitieran su sufragio de manera anticipada.
Asimismo, en las elecciones no solo se vota a presidente, sino también al Senado, Cámara de Representantes y gobernadores, lo que hace más complejo el proceso, que se complica aún más porque cada uno de los estados cuenta con sus propias normas.
Cabe recordar que independientemente del resultado, el presidente Trump aseguró que impugnará las elecciones y acudirá a la Corte Suprema, aunque no presentó ninguna prueba del supuesto fraude. Ya designó al equipo que liderará la batería de demandas contra los resultados.
SIGUE LA MEJORA EN EL EMPLEO
Mientras que Estados Unidos seguía adelante con el escrutinio de los
votos, el país continuó presentando sus indicadores, los cuales presentan una mejora constante durante los últimos meses.
El último en conocerse fue el de la tasa de empleo a octubre, la cual siguió mejorando hasta bajar a 6,9% de la población.
Cabe recordar que la tasa de desempleo en Estados Unidos llegó a marcar 14,7% en el mes de abril, lo que hizo vaticinar que el dato podría llegar hasta 20%. No obstante, desde ese periodo empezó a reducirse a 13,3% en mayo, 11,1% en junio, 10,2% en julio, 8,4% en agosto y 7,9% en septiembre.
Aún así, las autoridades afirmaron que la creación de empleo empieza a desacelerarse.