Elon Musk necesita que un jurado le crea si quiere evitar ser golpeado con potencialmente miles de millones de dólares en daños en un juicio por fraude de valores.
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Está previsto que el director ejecutivo se enfrente el viernes 20 de enero con los abogados que representan a los inversores que lo llevaron a juicio en San Francisco. Los accionistas sostienen que sus tuits de 2018 sobre un plan para privatizar el fabricante de autos eléctricos con "fondos asegurados", equivalían a mentiras que les costaron grandes pérdidas por las fluctuaciones de los precios de las acciones durante un período de 10 días antes de que se abandonara el plan.
El juicio requiere que los miembros del jurado profundicen en el estado de ánimo de Musk cuando publicó los mensajes y que determinen si los tuits del multimillonario realmente influyeron en el comercio de los inversores.
En su defensa, los abogados de Musk le dijeron al jurado durante las declaraciones de apertura que, si bien sus tuits fueron apresurados y contenían errores técnicos, transmitieron con precisión que era sincero acerca de la privatización de Tesla.
Lo que más importa cuando Musk sea llamado al estrado, dicen los expertos legales, es cómo reacciona ante sus adversarios que intentan empujarlo a hacer el tipo de observaciones sardónicas, y a veces francamente malas, por las que es famoso.
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"Él es el tipo en el que todo el mundo va a tener sus ojos puestos", dijo Tim Crudo, un abogado defensor penal y de valores en Coblentz Patch Duffy & Bass en San Francisco.
Los abogados que representan a los accionistas "van a tratar de incitarlo", dijo Crudo. “Van a tratar de hacer que se burle, haga comentarios despectivos sobre los abogados, no responda sus preguntas”, puntualizó.

Elon Musk.
EFE
Se debe advertir al jurado de Musk antes de su testimonio, los opositores dicen: "Si parece que no es creíble, si no les agrada, creo que se filtrará en las preguntas legales de mucho dinero que el jurado está abordando", agregó Crudo.
Musk ha expresado públicamente su hostilidad hacia sus adversarios legales. El caso que está peleando ahora refleja una demanda presentada por la Comisión de Bolsa y Valores, que resultó en que aceptara a regañadientes que un abogado de Tesla revisara sus futuras publicaciones en las redes sociales.
Ha criticado a la agencia desde entonces, diciendo en una charla de Ted el año pasado que la presión para resolver el caso era como tener un arma apuntando a la "cabeza de su hijo".
Musk no es ajeno al banquillo de los testigos. En una pelea judicial reciente, mostró más moderación. En un juicio en noviembre en Delaware por su paquete de pago, discutió con un abogado de inversionistas. Pero estaba apagado y tranquilo en comparación con los días hostiles que pasó en el estrado en la misma corte en 2021 defendiendo su adquisición de SolarCity. Musk no puede testificar en San Francisco hasta el lunes.
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Cuando lo haga, el abogado de los demandantes debe tener cuidado de no cruzar la línea al tratar de provocar al director ejecutivo, dijo Crudo. Musk puede darse el lujo de ser un poco combativo si los miembros del jurado lo perciben como una respuesta justa a las preguntas, dijo.
"Si tienen la sensación de que el abogado lo está molestando y molestando, y no les gusta el abogado, entonces le darán permiso a Musk para molestar al abogado porque pensarán que el abogado se lo merece", dijo Crudo. Los abogados de los accionistas "quieren dejar que salga su Elon Musk interior. Todas las cosas que lo hacen muy popular y exitoso son cosas que pueden no servirle bien en el estrado".
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