La cuarta economía de la zona euro registra uno de los aumentos más drásticos de su deuda pública (de 53,9 por ciento en 2009 hasta un 84,2 por ciento del PIB en 2012).
Los países con elevado endeudamiento son Grecia (156,9 por ciento), Italia (127 por ciento), Portugal (123,6 por ciento), Irlanda (117,6 por ciento), Bélgica (99,6 por ciento) y Francia (90,2 por ciento).
Si se tiene en cuenta la ayuda a la banca, España pasó a ser el año pasado el país de la eurozona con mayor déficit público, por encima de Grecia (10 por ciento), Portugal (6,4 por ciento), Irlanda (7,6 por ciento), Italia (3,0 por ciento), Chipre (6,3 por ciento) y Francia (4,8 por ciento). Sin contar las ayudas a la banca, el déficit español se redujo hasta un 7 por ciento en 2012, de un 9,4 por ciento en 2011, según los datos divulgados en marzo por el gobierno español y Eurostat.
De todas maneras la Comisión Europea (CE) aclaró este lunes que los datos del 7 por ciento de déficit son los que tendrá en cuenta para decidir una posible prórroga para España para que pueda cumplir con la corrección del déficit excesivo.
"Se trata sólo de una diferencia de presentación. El número que Eurostat ha divulgado, que es el 10,6 por ciento , corresponde al déficit de España incluyendo el impacto de las recapitalizaciones bancarias, mientras que el número estimado en España excluye el impacto" del rescate financiero", explicó la portavoz comunitaria Emer Traynor.
Estos datos superan el 6,7 por ciento anunciado inicialmente por el gobierno de Mariano Rajoy y el objetivo de 6,3 por ciento pactado con Bruselas. Bruselas acordó una ayuda de hasta 100.000 millones de euros para el sector financiero español, aunque finalmente la ayuda efectivamente desembolsada fue de 41.300 millones de euros.
Inmersa en una cura draconiana de austeridad para sanear sus finanzas, España quiere negociar con Bruselas una flexibilización de su objetivo de déficit para 2013 hasta alrededor del 6 por ciento, frente al 4,5 por ciento actual, y aplazar en dos años su reducción por debajo del umbral del 3 por ciento.
Los objetivos actuales, que piden un déficit del 4,5 por ciento en 2013 y del 2,8 por ciento en 2014, se consideran irrealistas por parte del conjunto de analistas, en un contexto de severa recesión económica. El ministro de Economía español, Luis de Guindos, admitió la semana pasada en Washington que la prórroga para reducir el déficit "es ya una realidad".
El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha asegurado que espera conocer el Plan Nacional de Reformas y el Programa de Estabilidad que debe presentar el Gobierno español el 30 de abril para tomar una decisión, probablemente el 29 de mayo.
Tras llegar al poder a finales de 2011, el gobierno conservador español inició una política de austeridad histórica con el objetivo de ahorrar 150.000 millones de euros en tres años y reducir el déficit público español al 4,5 por ciento del PIB este año y al 2,8 por ciento en 2014.
AFP