España anunció ayer un detallado programa para reformas económicas y un duro presupuesto para el 2013 basado principalmente en recortes de gastos, en lo que muchos ven como un esfuerzo para adelantarse a los probables términos que se impondrían en un rescate internacional.
Los ministerios vieron un recorte en sus presupuestos del 8,9 por ciento el próximo año, mientras la batalla del jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, por reducir uno de los mayores déficits de la zona euro se hace más difícil ante la caída de los ingresos en una prolongada recesión.
Sin embargo, el Gobierno conservador dijo que los ingresos tributarios serían mayores este año que lo originalmente presupuestado y crecerían un 3,8 por ciento en el 2013 frente al 2012. Los recortes de gastos equivaldrían al 0,77 por ciento del producto interno bruto en el 2013, mientras que el ajuste en los ingresos tendría un valor de 0,56 por ciento del PIB.
“Este es un presupuesto de crisis que apunta a salir de la crisis (...) En este presupuesto existe un mayor ajuste del gasto que en los ingresos”, dijo la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría.
En un país sumido en la recesión y con un desempleo de casi el 25 por ciento, dos tercios del presupuesto están dedicados a gasto social. Así, las únicas partidas presupuestarias que se ven aumentadas son las pensiones, con un incremento previsto de uno por ciento, y las becas.
Entre las otras medidas aprobadas figuran la continuación de la reforma laboral, la desincentivación de las jubilaciones anticipadas, un adelgazamiento de la administración pública y liberalizaciones en sectores como la energía o las telecomunicaciones.
Para tranquilizar a los inversores, el plan de reformas aprobado incluye una “autoridad fiscal independiente, que lo que hará es avalar el estricto cumplimiento de la política presupuestaria”, afirmó el ministro de Economía, Luis de Guindos, precisando que se trataba de “una demanda europea”.
Los mercados aún estudian las medidas y no presentaron mayores variaciones.