América Latina sería la región que menos crecería en el mundo en 2022, de acuerdo con las nuevas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicadas este martes.
En concreto, América Latina estaría creciendo un 2,4% en 2022, lo que supone una rebaja de 0,6 puntos porcentuales frente a la anterior previsión (3%) que el organismo internacional pronosticó en octubre de 2021.
En el documento sobresale que las dos economía más importantes de la región, México y Brasil tendrán en 2022 un tibio crecimiento de 2,8% y 0,3%, respectivamente.
Posteriormente, la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath, reconoció que la baja en las proyecciones sobre las principales economías de la región son “significativas” frente a la previsión de 2021.
Esta previsión para América Latina está inclusive muy por debajo de lo que el organismo dirigido por Kristalina Georgieva espera este año en la África Subsahariana (3,7%); Zona euro (3,9%); Estados Unidos (4%); Oriente Medio y Asia Central (4,3%) y Asia emergente y en desarrollo (5,9%).
En esta misma línea, la previsión mundial cayó a 4,4%, desde 4,9% en su anterior pronóstico.
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Estas expectativas más moderadas de la economía mundial están explicadas por un complejo escenario de 2022, amenazado por la variante ómicron, las presiones inflacionarias históricas, el reajuste de las cadenas globales de valor y el alza de las materias primas.
“Para la economía mundial, el año 2022 arranca en condiciones más débiles de lo esperado. A medida que avanza la nueva variante ómicron del virus que provoca la covid-19, los países han vuelto a instituir restricciones a la movilidad”, mencionó el organismo en un comunicado.
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“A raíz del encarecimiento de la energía y de los trastornos en el suministro, la inflación es más alta y más generalizada de lo previsto, sobre todo en Estados Unidos y en numerosas economías de mercados emergentes y en desarrollo. Además, la contracción que está experimentando el sector inmobiliario de China y la lentitud imprevista de la recuperación del consumo privado han limitado las perspectivas de crecimiento”, resaltó el FMI.
LO QUE SE ESPERA EN 2023
Para el año 2023 el crecimiento de la economía mundial será de 3,8%, que si bien es un ligero incremento frente a la previsión de octubre, el FMI dice que es un ajuste “mecánico” una vez desaparezcan “los actuales lastres del crecimiento en el segundo semestre de 2022”.
Así las cosas, América Latina compartiría con Estados Unidos un crecimiento de 2,6% para el próximo año. La zona euro haría lo propio con un alza de 2,5%; Oriente Medio y Asia Central con 3,6%; Asia emergente y en desarrollo tendría un alza de su PIB de 5,8% y África subsahariana con 4%.
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Las principales economías de la región, México y Brasil, crecerían 2,7% y 1,6% respectivamente el próximo año.
En la zona del euro destaca el crecimiento de 3,8% de España, por delante, inclusive, del promedio del bloque.
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ROBERTO CASAS LUGO
PORTAFOLIO
