El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un escenario de volatilidad para las economías desarrolladas y emergentes, incluyendo las de América Latina, indicó ayer el director del organismo para la región, Alejandro Werner.
El organismo espera un crecimiento mayor de las economías latinoamericanas este año en comparación al 2013, pero “la volatilidad será un factor relevante en los próximos meses en los mercados desarrollados y los mercados emergentes”, dijo Werner.
Según el funcionario, “el año empieza con sorpresas y mucha tensión en los movimientos en los mercados emergentes”, que se enfrentan a los impactos de la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de continuar retirando de manera gradual sus estímulos a la economía y a una caída en los precios de las materias primas.
A pesar de estos problemas, el Fondo calcula que América Latina y el Caribe tendrán un crecimiento de 3 por ciento en el 2014, mejor al del año pasado, que fue del 2,6 por ciento. “El aumento de la demanda mundial es un factor importante en esta ligera aceleración del crecimiento”, estimó Werner, en Washington.
La incertidumbre está asociada a que el crecimiento mundial está comenzando a depender cada vez más del desempeño de los países desarrollados y no de los emergentes, como sucedía en los últimos años, en medio del proceso de normalización de la política monetaria de Estados Unidos y otros países desarrollados.
La recuperación estadounidense beneficiará principalmente a México, que experimentará un repunte de sus exportaciones manufactureras y una mejora de su demanda interna, en tanto los factores que frenaron la economía el año pasado “deberían desaparecer en el 2014”.
Estos y las dudas sobre el crecimiento de China deberían impulsar a los países latinoamericanos a poner en marcha reformas estructurales en infraestructura, educación y mercado de trabajo, indicó Werner.
Esas reformas permitirán “hacer la economías más flexibles e incrementar su productividad”.
AFP