De cara a la comunidad internacional, el régimen venezolano busca “legitimidad” para los comicios del 21 de noviembre cuando se elijan gobernadores y alcaldes. Pero en esta búsqueda quedaron evidenciadas las “fracturas” internas y la carrera entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello por tener más poder ante una oposición fragmentada y en la que uno de sus líderes, el excandidato presidencial Henrique Capriles, está llamando a votar.
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"No basta con escribir un tuit, hay que votar", dijo Capriles este miércoles tras más de dos años sin convocar a una conferencia de prensa. "Tenemos que hacer uso de un derecho sagrado que está en la Constitución. Hay que hacer uso de esa arma de una democracia que queremos recuperar".
Mientras la oposición no termina de definir su participación electoral, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) avanza sin frenos, aunque eso implique una lucha entre los mismos militantes. Luego de los resultados del 8 de agosto en sus elecciones primarias, no todos los factores quedaron contentos y ahora realizan cambios y amenazan con sustituir a los ganadores.
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Esto lo hacen para “buscar la fórmula que mejor les resuelva la coalición. Se están imponiendo corrientes, un gobierno autoritario que aplasta a líderes que tenían mucho más fuerzas”, dice a EL TIEMPO Sergio Sánchez, chavista disidente.
Estas elecciones primarias han dejado ver las fisuras entre los seguidores de Cabello y Maduro, pero también cómo dentro de la organización los sectores militares comienzan a cobrar fuerza y no son precisamente aliados de Diosdado Cabello.
Una fuente que prefirió no ser identificada confirmó a este diario que “hay un grupo que le responde al Ministro de la Defensa, a Vladimir Padrino López. Son esos militares que quieren poder y que compiten por ser gobernadores”.
También habría grupos más pequeños de chavistas críticos, como el exministro Elías Jaua, quien fue excluido del proceso de primarias pero intentó a través de otra candidatura, obtener votos en este proceso, pero sin lograrlo.
Sánchez, dirigente del Movimiento por la Democracia, recalca que estas fracturas a lo interno del PSUV lo que pueden generar es la desmotivación del voto chavista, que aún cree por convicción en el legado de Hugo Chávez. Estados que eran “rojos, rojitos” están ahora muy débiles.
“Quien controla las gobernaciones y alcaldías, controla el partido, porque es una organización que se financia del Estado” reflexiona Sánchez sobre las pugnas entre Maduro y Cabello, que para él son solo la “punta del iceberg”.
Para la fuente que prefirió resguardar su identidad, es importante tener claro que “hoy más que nunca el PSUV” está dividido. “No es cierto que Diosdado controle a los militares, pero además hay coaliciones civiles y hasta grupos económicos en pugna”.
Y esas mismas diferencias se ven marcadas al analizar los resultados de las elecciones internas en regiones como Apure, Aragua, Bolívar y Monagas, en esta última hasta los reclusos salieron en apoyo de Yelitze Santaella, actual gobernadora. Las bases del PSUV no la eligieron para que aspirara a un nuevo período.
En casos como esos, en los que Diosdado Cabello ejerce control se hará una revisión para definir finalmente a los representantes del chavismo. Explicado por él mismo, se basará en que si los candidatos no obtuvieron 10 puntos de ventaja no se puede dar un ganador. Esto es una “modificación a las reglas del juego”, tal como lo puntualiza Sergio Sánchez, quien perteneció a las filas del oficialismo.
Esos estados siguen en batalla, para afianzar o no el control de los poderosos, aunque esto signifique pasar por encima de los resultados y de toda la maquinaria que se movilizó el 8 de agosto. Sin embargo, en estados con mayor importancia, los resultados no serán modificados y se ve la clara división entre el chavismo, por ejemplo en la región frontera con Colombia, ganaron las candidaturas de Cabello: Táchira con Freddy Bernal y Zulia con Omar Prieto, pero los estados centrales Carabobo y Miranda, fueron las de Maduro, con Rafael Lacava y Héctor Rodríguez.
ANA RODRÍGUEZ BRAZÓN
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
CARACAS