La economía mundial crecería este año a 3,1 por ciento, asegura el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su actualización del informe ‘Perspectivas de la economía mundial’.
El organismo multilateral rebaja así la previsión de crecimiento en 0,2 puntos porcentuales, de la dada a conocer en abril pasado. Mientras tanto para el año entrante la entidad disminuyó la proyección de 4 a 3,8 por ciento.
El recorte en las proyecciones para este y el próximo año se debe en gran medida al considerable debilitamiento de la demanda interna, el enfriamiento del crecimiento en varias economías de mercados emergentes de importancia crítica, así como al prolongamiento de la recesión de la zona del euro.
Aunque los riesgos para el futuro de la economía son bajos, el organismo explica que aún persisten antiguos peligros como “la posibilidad de que continúe la desaceleración del crecimiento en las economías de mercados emergentes, especialmente en vista de los riesgos de disminución del crecimiento potencial, contracción del crédito y, posiblemente, endurecimiento de las condiciones financieras”, si el repliegue previsto de la política monetaria de estímulo de Estados Unidos produce un cambio sostenido en la dirección de los flujos de capitales globales.
De otra parte, el FMI añade que en las economías avanzadas aumentó la volatilidad de las tasas de interés a más largo plazo y de los mercados financieros, a la par que los diferenciales soberanos de las economías de la periferia de la zona del euro han vuelto a ampliarse, tras un periodo de disminución sostenida.
“En general, las economías de mercados emergentes son las que se han visto más afectadas, dado que los aumentos recientes de las tasas de interés en las economías avanzadas y una mayor volatilidad de precios de los activos, sumados al enfriamiento de la actividad interna, se han traducido en algunas salidas de capital, caídas de precios de las acciones, alzas de los rendimientos locales, temor de los inversionistas y depreciación de las monedas”, agrega el organismo.
Por este motivo, la proyección para las economías de los emergentes es que la expansión sea a un ritmo más moderado, aunado a la disminución de los precios de las materias primas, en las cuales muchas basan su crecimiento.
UNIÓN BANCARIA PARA LA EUROZONA
Para esta región, la cual sigue siendo el talón de Aquiles del desarrollo global, el FMI recomienda un examen de los activos bancarios, mediante el cual se debería identificar los activos problemáticos y cuantificar las necesidades de capital, respaldado por una recapitalización directa a través del Mede cuando corresponda.
“Basándose en los acuerdos recientes, las autoridades también deberían avanzar hacia una unión bancaria más plena, entre otras vías, mediante un sólido mecanismo único de resolución”, aconseja la entidad.
Además advierte que se deben implementar políticas para reducir la fragmentación de los mercados financieros, apuntalar la demanda y reformar los mercados de productos y del trabajo, con el fin de estimular el crecimiento y la creación de puestos de trabajo.
ALCANZAR UN CRECIMIENTO VIGOROSO
El FMI recomienda que las economías avanzadas mantengan una combinación de políticas que respalden el crecimiento a corto plazo, anclada en planes creíbles para lograr la sostenibilidad de la deuda pública a mediano plazo, lo que permitiría un ajuste fiscal a corto plazo más gradual.
Además, teniendo en cuenta el bajo nivel de inflación y el volumen sustancial de capacidad económica ociosa, la política monetaria de estímulo debería continuar hasta que la recuperación se encuentre bien afianzada.
Mientras que los efectos adversos que puedan surgir deberían contenerse con políticas regulatorias y macroprudenciales.
Y por último, asegura que también es necesario un mayor avance en la reforma y la reestructuración del sector financiero para recapitalizar y reestructurar los balances bancarios, y mejorar la transmisión de la política monetaria.
A LA BAJA ESTÁN COMERCIO, PRECIOS DEL CRUDO E IPC
El FMI también rebajó sus previsiones con respecto al comercio mundial de bienes y servicios, el cual aumentaría 3,1 por ciento para el 2013, y 5,4 para el siguiente año.
Los precios del petróleo a nivel mundial también caerán para este año, 4,7 por ciento respecto al año pasado, mientras que el valor de las materias primas no combustibles bajará 1,8 por ciento durante el presente año.
En cuanto al Índice de los Precios al Consumidor (IPC), se presenta una gran diferencia, aumentaría 1,5 por ciento para las economías avanzadas y 6 por ciento para las de mercados emergentes y en desarrollo.