Aunque el movimiento de carga y pasajeros continúa siendo uno de los motores principales de la economía de la Florida, el consumo de combustibles de automóviles, buses y camiones muestra en el periodo reciente un fuerte descenso.
Con un parque automotor de aproximadamente 15 millones de vehículos para el uso de una población de cerca de 20 millones de personas, el descenso del consumo de gasolina se estimó en el equivalente a 90.000 barriles por día, frente a los volúmenes registrados hace cinco años.
De acuerdo con datos oficiales, la demanda de gasolina cayó de 555 mil barriles diarios en el 2007 a 465 mil el año pasado. Para atender el consumo, el Estado de la Florida depende totalmente de las importaciones, que provienen fundamentalmente de las refinerías situadas en el golfo de México. Dicho consumo es, por ejemplo, casi tres veces mayor que el de Colombia, con una flota de aproximadamente 10 millones de vehículos.
El Departamento de Transporte había advertido al respecto que, producto de la profunda crisis económica que se desencadeno en el 2008, los estadounidenses habían recortado el uso del carro y las distancias recorridas eran menores que lo tradicionalmente ocurrido.
No obstante, la fuerte caída del consumo en la Florida es, para algunos analistas, más sorprendente, dada la intensidad del transporte de carga pesada por carretera, cuyo volumen es creciente y se estima por encima de las 450 millones de toneladas anuales. Igualmente, ocurre con los millones de viajeros locales y extranjeros, cuyo número ha venido en aumento. Alrededor de 100 mil camiones pesados y 30 mil buses atienden dicho movimiento.
Y a pesar de la menor demanda los precios se han estabilizado en alrededor de los 3,60 dólares por galón de gasolina, 20 y 30 centavos más altos que en Texas, según la temporada, como consecuencia de que la Florida no cuenta con contratos de suministros de combustibles de largo plazo y los importadores mayoristas deben recurrir al mercado de momento, spot, caracterizado por la especulación y las dificultades de transporte y logística. En Miami, el precio promedio de la gasolina regular fue de 3,70 dólares en el 2012 y de 3,60 dólares en el 2013. En lo corrido del año, ha variado entre los 3,51 y los 3,64 dólares por galón.
EL ESTADO HA CAMBIADO SUS FUENTES DE SUMINISTRO
Según el Departamento de Energía, la Florida ha tenido que cambiar fuentes de suministro cercanas, especialmente por el cierre de una de las grandes refinerías de Islas Vírgenes y los recortes en el suministro desde Aruba.
Por otro lado, el Estado tampoco cuenta con líneas de poliductos que transporten el combustible desde los principales centros de refinación localizados en el golfo de México y depende del suministro por vía marítima, a través de medianas embarcaciones, para lo cual se han especializado los puertos de Tampa, Everglades, Cañaveral y Jacksonville.
Germán Duque
Miami