El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Nelson Reverol, confirmó que el policía insurrecto Óscar Pérez, fue "abatido" en el operativo adelantado por la fuerza pública para capturarlo.
(Lea: Gobierno de Venezuela entrega el primer balance del operativo de captura del piloto Óscar Pérez)
Reverol agregó que otros siete miembros de una "célula terrorista" que acompañaban a Pérez, también resultaron muertos en el procedimiento policial.
(Lea: Maduro llama a unos sacerdotes 'diablos con sotana')
Sin embargo, varios colectivos ciudadanos califican la muerte de Pérez como una ejecución extrajudicial.
Tanto una organización de exiliados venezolanos como una entidad de defensa de derechos humanos en Venezuela, ambas con sede en Miami, denunciaron las que serían graves violaciones de derechos humanos, en la operación contra el grupo al parecer liderado por Óscar Pérez, quien durante el operativo difundió varios videos en redes sociales expresando su intención de entregarse a las autoridades.
El grupo Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) envió una carta al presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot solicitando al alto funcionario que estudie la "posibilidad de exigirle al gobierno de Nicolás Maduro que ofrezca información detallada" del operativo.
El policía que se dio a conocer en 2017 cuando robó un helicóptero y, según el Gobierno, atacó las sedes de varias instituciones públicas en Caracas.
Por su parte, Venezuela Awareness repudió el "brutal ataque" contra Pérez y sus compañeros por parte de las fuerzas de seguridad. "Denunciamos que durante este operativo se violaron los derechos humanos del grupo liderado por Pérez, quien dejó evidencias de rendirse, que se entregarían, por lo que de acuerdo a la ley, las autoridades no podían dispararles, estaban obligados a parar el ataque y tomarlos en custodia".
¿APOYADO POR COLOMBIA?
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que el grupo de “funcionarios insurrectos” liderado por el inspector de la Policía Científica, Óscar Pérez, y que fue desmantelado tras un sangriento enfrentamiento que dejó varios insurgentes muertos y otros capturados, estaba preparando un ataque con un "carro bomba" y que para este fin era financiado desde Colombia.
"Nos enteramos de que tenían preparado un carro bomba para explotarlo ante una embajada de un país querido y prestigioso que tiene su representación aquí", dijo Maduro. "Las personas que estaban siendo entrenadas lo confesaron ante el tribunal, unos muchachos que le habían pagado cuatro dólares por allí y le habían prometido protección después de poner la bomba (…) Les habían prometido protección del Gobierno de Colombia", aseguró.
*Con información de EFE.
