Seis meses después de entrar a un hospital de Sao Paulo por una obstrucción intestinal, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue ingresado de nuevo por el mismo problema, al comienzo del que será el último año de su mandato.
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Bolsonaro, de 66 años, está siendo tratado en el hospital Vila Nova Star, la misma unidad clínica en la que estuvo cuatro días bajo tratamiento médico tras sufrir una serie de dolores abdominales y después de ser tratado previamente en un centro médico de Brasilia.
Un comunicado del hospital difundido en la noche de este lunes indica que Bolsonaro "presentó mejoría clínica después del pasaje de la sonda nasogástrica, con la que fue tratado tras ingresar en la madrugada con dolores, evolucionando sin fiebre o dolor abdominal".
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El mandatario "realizó una caminada corta en el pasillo del hospital y permanece en tratamiento clínico. Todavía no hay evaluación definitiva en cuanto a la necesidad de intervención quirúrgica".
Bolsonaro está siendo tratado por un equipo dirigido por el doctor Antonio Luiz de Vasconcellos Macedo y, según un escueto primer comunicado confirmando su hospitalización, no hay ninguna previsión sobre cuándo podrá ser dado de alta.
Macedo es el cirujano jefe y a cargo de la salud del gobernante.
Según medios locales, el médico estaba de vacaciones en Bahamas y anticipó su regreso para ponerse al frente del equipo.
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En su cuenta de Twitter, Bolsonaro publicó una fotografía postrado en una cama, con semblante de resignación, haciendo la señal de OK con la mano derecha y con una sonda a través de la nariz.
En esta red social el gobernante ultraderechista dijo que comenzó a sentirse mal el domingo, después de almorzar, y que quedó ingresado en el hospital de Sao Paulo en la madrugada del lunes 3 de enero.
"Me harán más exámenes para una posible cirugía por obstrucción interna en la región abdominal", agrega el presidente.
Bolsonaro recuerda que estos problemas derivan del atentado que sufrió el 6 de septiembre de 2018, al ser acuchillado en el abdomen en medio de la campaña electoral para los comicios de octubre de ese año, mientras era llevado en hombros por un grupo de partidarios.
El agresor fue detenido inmediatamente después del ataque, pero fue declarado inimputable, pues el juez consideró que no estaba en capacidad de responder por sus actos debido a sus problemas mentales.
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Ese ataque derivó en cuatro cirugías, pero una quinta fue descartada tras su último ingreso hospitalario en Sao Paulo, del que fue dado de alta el 18 de julio de 2021.
Además de ello, ha sido operado para retirar un cálculo en la vejiga y también ha sido sometido a una vasectomía.
No hay informaciones sobre si en esta ocasión tendrá que ser intervenido de nuevo.
VACACIONES
Los problemas surgieron mientras Bolsonaro estaba de vacaciones en el estado de Santa Catarina y tres días después de que haya entrado en el último año de su actual mandato, que comenzó el 1 de enero de 2019 y terminará el 31 de diciembre de este año.
Bolsonaro tiene intención buscar un nuevo mandato en las elecciones del 2 de octubre de este año, pero las encuestas de opinión lo sitúan muy lejos del favorito, el ex presidente y líder de la izquierda brasileña Luiz Inácio Lula da Silva.
EFE