JPMorgan anunció ayer que redujo de 3,9 por ciento al 3,5 por ciento su previsión de crecimiento para Latinoamérica en el 2012 debido al impacto de la ralentización económica en Europa y Estados Unidos, aunque esa rebaja es menor a la de las otras regiones estudiadas por la división de análisis de la entidad financiera.
“Todavía podemos decir que este es un buen año para América Latina, pero el problema son las tendencias.
Si se compara con el año pasado, el crecimiento ha sufrido una significativa ralentización”, dijo el director de JPMorgan para la región, Luis Oganes, durante la presentación de un informe en Nueva York sobre perspectivas económicas en América Latina.
Los cálculos sobre el crecimiento económico mundial realizados por la firma de análisis en junio se rebajaron ahora, pero la región menos afectada es Latinoamérica, con un descenso del 0,4 por ciento.
La reducción en las previsiones es mayor para otras regiones, como la zona euro, que según sus cálculos crecerá un 0,9 por ciento el año que viene, comparado con el 2 por ciento previsto hace tan sólo tres meses; mientras que en Estados Unidos ahora prevén que sea del 1,2 por ciento en el 2012, mientras que en junio su cálculo era del 2,8 por ciento.
Para este año los países de América Latina vivirán una expansión económica del 4,3 por ciento, comparado con el 6 por ciento del 2010, aunque ninguno de ellos registrará cifras negativas.
JPMorgan prevé que Argentina crezca el 7 por ciento este año, una cifra que se reducirá notablemente en el 2012, cuando calculan un crecimiento de 4,8 por ciento; mientras que Brasil se expandirá en el 2012 un 3,8 por ciento, comparado con el 3,4 por ciento de este año, pero muy por debajo del 7,5 por ciento del 2010.
“En la pasada crisis la ralentización mundial se notó inmediatamente en América Latina, pero como ahora es la demanda doméstica la que más contribuye al crecimiento, al menos hay un colchón”, explicó el director de la entidad para la región.