Con la pandemia, la necesidad de digitalizar todos los procesos se volvió una prioridad para las compañías; en especial para aquellas que buscaban aprovechar los beneficios y la eficiencia de la inteligencia artificial (IA).
(Analítica de datos, el camino más eficiente en la toma de decisiones).
En contraste a ello, el sector público todavía se encuentra alejado de incluir la IA en sus procesos, pese a tener sobre la mesa un gran potencial para lograr organismos y estados más eficientes.
Lo anterior, lo dejó evidenciado el nuevo estudio del Banco de desarrollo de América Latina, CAF.
De acuerdo con el reporte ExperiencIA: datos e inteligencia artificial en el sector público, un uso responsable de la IA en lo público podría ayudar a los países de la región a experimentar un “salto cualitativo en la provisión de servicios públicos, en la eficiencia de sus procesos burocráticos y en la rendición de cuentas a sus ciudadanos”.
(Influencia de la inteligencia artificial en la transformación laboral).
Además de permitir grandes beneficios en el sistema de salud una mejor atención, en los sistemas de educación, justicia, tributación o gestión de residuos, entre otros.
Por ejemplo, con l a aplicación de la IA en el campo de los impuestos, se puede incluir una transformación en los administraciones.
Es así como atender al contribuyente a través de un chatbot que responda a dudas o sistemas que les informen de aportes y deducciones o que proporcionen los borradores de sus declaraciones de impuestos, puede ser una medida eficiente.
Para Carlos Santiso, responsable de la Dirección de Innovación Digital del Estado en CAF, el uso de la inteligencia artificial ya es una realidad que se ha probado en el mundo y en la región.
“Esta tecnología no es buena o mala en sí misma, depende de cómo y para qué se utilice. Apropiarse de ella no supone cambios superficiales, sino trasformaciones profundas”, destacó Santiso.
En línea con esto, Santiago Pinzón, vicepresidente de Transformación Digital de la Andi, destacó que luego de la coyuntura sanitaria del covid-19 los estados de América Latina deberán avanzar en el uso de la Inteligencia Artificial y de otras tecnologías, no solo para ser ayudar a los ciudadanos, sino también para ser más competitivos.
“Los estados de la región deben dar el gran paso. Hoy la inteligencia artificial es importante, así como lo es la electricidad y que los datos son el nuevo oxígeno”, agregó.
El estudio también aseguró que si bien el uso estratégico de los datos y la IA tienen un gran potencial para modernizar el sector público, estos deberán definirse bajo tres pilares fundamentales: primero implementar políticas públicas basadas en principios éticos; gobernanza de los datos y algoritmos y por último incluir el factor humano.
PAÍSES QUE AVANZAN
Según el estudio, los gobiernos de la región están desarrollando estrategias de inteligencia artificial de manera desigual, con enfoques distintos y a velocidades diferentes. Aunque ya existe una aceleración del debate sobre las políticas públicas y estrategias gubernamentales. Países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay se han dotado de una estrategia nacional en IA o están en proceso de hacerlo. Sin embargo Uruguay se ha destaco por centrar su estrategia específicamente en el sector público.
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