La primera ministra británica, Liz Truss, anunció su dimisión como líder del Partido Conservador y dejará la jefatura del Gobierno en cuanto se elija a su sucesor.
(Reino Unido anuncia un cambio de rumbo económico).
“No puedo cumplir el mandato para el que me eligieron. He anunciado al rey mi decisión de dimitir”, dijo Truss.
Truss estaba en la cuerda floja pues, tras seis semanas en el poder, había logrado tener en su contra a la mayoría de diputados, los mercados, al Banco de Inglaterra y a las principales instituciones económicas y a la opinión pública del Reino Unido.
(El radical giro económico de la Primera Ministra de Reino Unido).
Precisamente, este miércoles había sufrido un nuevo revés con la dimisión de su ministra de Interior, Suella Braverman.
Braverman, considerada del ala dura del partido conservador en el poder, había sido ministra de Interior apenas 43 días y su salida del ejecutivo de Truss ahondó la crisis gubernamental iniciada el mes pasado con el anuncio de un desastroso paquete económico.
Por su parte, el jefe de la oposición británica, el laborista Keir Starmer, pidió la celebración inmediata de elecciones. "Los tories no pueden responder a su último descalabro simplemente chasqueando los dedos y modificando a los de arriba sin el consentimiento del pueblo británico. Necesitamos unas elecciones generales (...) ahora", dijo en un comunicado.
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