Los daños sufridos por el metro de Santiago tras la serie de protestas sociales superan los 300 millones de dólares, y habrá estaciones y líneas que tardarán meses en volver a quedar operativas, afirmó este domingo el presidente de la compañía.
Además, el peor estallido social desde el retorno de la democracia en Chile no cede tras una violenta madrugada que dejó dos muertos y 716 detenidos, con nuevos incidentes este domingo en el centro de Santiago y otras ciudades del país.
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El eje del transporte público de la capital chilena, con casi tres millones de pasajeros por día, sufrió "una destrucción brutal", según afirmó a Canal 13 Louis de Grange, presidente de la compañía estatal, foco de las violentas manifestaciones callejeras que estallaron el viernes debido al alza de las tarifas en el horario punta. Al menos 78 estaciones del ferrocarril metropolitano sufrieron destrozos y algunas de ellas resultaron completamente destruidas.
Tres vagones fueron completamente quemados, mientras que otros tres presentan severos daños. Las líneas 4 y 4-A, que van hacia el sur oriente de Santiago, son las más afectadas y podrían tardar meses en quedar nuevamente operativas.
El ferrocarril metropolitano cerró todas sus operaciones la tarde del viernes, cuando varias de sus estaciones ardían en medio de las protestas sociales. Este fin de semana permaneció cerrado y aun no está claro si volverá a operar -parcialmente- a partir de este lunes. La prioridad, de acuerdo a de Grange, es volver a hacer funcionar la Línea 1, que cruza de este a oeste Santiago y moviliza cada día al 40% de los pasajeros. Una veintena de autobuses también fueron quemados en las manifestaciones.
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BALANCE DE LAS PROTESTAS
Manifestantes encapuchados volvieron a enfrentarse con efectivos policiales en la céntrica Plaza Italia, fuertemente resguardada en una nueva jornada de rabia callejera que no cesa y refleja un extendido malestar social. "El pueblo unido jamás será vencido", gritaban a coro los manifestantes, rememorando una consigna que se hizo popular durante las protestas contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Las manifestaciones dejaban hasta la mañana del domingo 716 detenidos en todo Chile y dos mujeres muertas tras el incendio en un supermercado en el sur de Santiago, según un balance oficial. Inicialmente, las autoridades habían informado de tres fallecidos en ese incidente durante actos vandálicos.
Dos personas resultaron heridas de bala y se encontraban "graves" tras un incidente con una patrulla militar también en el sur de la ciudad en un contexto de saqueos, según afirmó Javier Iturriaga, jefe militar a cargo de la seguridad tras la instauración del estado de emergencia en cinco regiones del país.
Los incidentes, especialmente saqueos, se generaron pese a la instauración del toque de queda a partir de las diez de la noche del sábado en medio del estado de emergencia, medida se estudia aplicar también este domingo en esas cinco regiones, agregó Iturriega en un mensaje público.
AFP