En su informe económico de mayo, la Ocde empleó una expresión aparentemente simple, pero con gran calado: ‘más vacunas, más empleos’. 15 meses después del inicio de una pandemia que aun asola a Latinoamérica, la vacunación masiva es una de las políticas económica más efectivas y equitativas. Lograr reabrir los sectores económicos ‘de contacto’ (como restauración, comercio minorista o transporte) permitiría regenerar opciones de empleo para el 45% de los trabajadores en la región.
Recordémonos que bares y entretenimiento masivo es el sector que más empleo femenino y en jóvenes generan. En la misma línea, a nivel global el FMI ha estimado que una inversión de 50 billones de dólares para acelerar la vacunación en 2021 y 2022 y mejorar las capacidades de detección y lucha contra futuras pandemias generaría un crecimiento económico de 9 trillones de dólares, lo que lo convierte en ‘la inversión pública con más rentabilidad de la historia’.
(Vea: Se abre vacunación para población de 30 a 34 años desde este viernes).
Ello son buenas noticias para la economía de Colombia, ya que el proceso de vacunación se ha acelerado notablemente. Comenzando con la situación económica, según los indicadores en tiempo real de la Ocde con datos hasta la tercera semana de julio, el dinamismo de la economía de Colombia se ha mantenido por encima de la evolución en Argentina y México (y muy similar a la de Chile, con una menor volatilidad), a pesar del enorme impacto de la pandemia, unido a las disrupciones por las movilizaciones sociales en el país.
Los indicadores a tiempo (casi) real de oferta y demanda económica sugieren que, con datos hasta el 17 de julio, la actividad económica en Colombia estaría apenas un 1,5% por debajo de los niveles pre-covid de inicios de marzo de 2020, y habría superado definitivamente el bache de abril y los altibajos desde entonces.
Sobre esta robusta base económica, el ritmo de vacunación se ha ido incrementando de manera sostenida, superándose las 500 mil dosis semanales desde finales de marzo, el millón de dosis desde inicios de mayo y el millón y medio desde inicios de junio.
Además, ello está siendo distribuido en todos los territorios, siendo Amazonas, San Andres y Providencia, Boyacá, Quindío y Barranqulla donde la vacunación per cápita ha sido más rápida.
(Vea: Ritmo de vacunación no acabaría con la pandemia sino hasta 2023).
El inicio de la vacunación público-privada, impulsada por el Gobierno nacional en coordinación con las principales organizaciones empresariales – en especial ANDI y AMCHAM - desde los primeros días de julio deberían apuntalar la reactivación y asegurar que la actividad económica recupere su nivel pre-covid a fines del mes. Este proceso ha sido posible gracias a la flexibilidad y proactividad del Gobierno y del Estado (incluida la embajada en China), un marco regulatorio inteligente, un diálogo fluido con el sector privado, y la coordinación interna del mismo sector privado. Las primeras tres semanas de vacunación público-privada, en las que AT&T Latin America participó para todos los empleados de Directv y WarnerMedia en el país, están confirmado los buenos pronósticos, y la tendencia de vacunación se ha acelerado aún más, superándose los dos millones de dosis por semana.
Con ello, Colombia ha generado una buena práctica no solo regional, sino internacional, confirmando todo en lo que el sector privado puede y debe hacer para apoyar políticas públicas de interés general en momentos de crisis.
En material de salud y vacunación, Colombia y Latinoamérica cuentan con la presencia de líderes globales en la provisión de servicios de salud, por lo que el apoyo de estos a la vacunación en términos de entrenamiento, personal e infraestructuras es clave. Asimismo, las empresas de telecomunicaciones y más ampliamente del ecosistema digital – en especial las plataformas - son fundamentales para mejorar la comunicación, difundiendo información verificada sobre vacunación y a aumentar la confianza en las mismas.
Y, sin ser exhaustivos, la presencia de grandes plataformas de transporte, logística y comercio son un recurso valiosísimo para movilizar las vacunas.
(Vea: Llamado para que personas de 50 a 59 años se vacunen contra el covid).
Ello no oculta que aún hay cuestiones abiertas y mucho camino por recorrer. En el ámbito estricto de las políticas de vacunación, ¿es recomendable que los países adopten medidas como las aplicadas en Francia, donde quienes quieran viajar o ingresar a actividades económicas deberán mostrar que están vacunados?
Y, en el económico, recordemos que según el último World Economic Outlook del FMI, no sería hasta 2023 cuando la renta per cápita en Colombia (al igual que en Latinoamérica) recuperaría su nivel previo a la pandemia, mientras que los principales indicadores sociales, en términos de pobreza, emergencia de la clase media o desigualdad tomarían aun década y media en recuperarse. Pero la aceleración de la vacunación y todo lo que ello permitirá es, sin duda, un comienzo sobre unas bases más sólidas, para afrontar los retos que vienen.
En conclusión, volviendo y jugando con el titular de la Ocde, ‘más vacunas público-privadas, más empleos’.
(Vea: La 'pandemia de los no vacunados', el problema que enfrenta EE. UU.).
VÍCTOR MUÑOZ* Y ÁNGEL MELGUIZO**
*Director del Departamento Administrativo de la Presidencia de Colombia
**Vicepresidente de Asuntos Externos y Regulatorios, AT&T VRIO Latin Americ