Tras las fuertes turbulencias financieras que sufrió la semana pasada Argentina, el Gobierno de Mauricio Macri anunció este lunes un paquete de medidas para mejorar la situación que, si bien fueron alabadas por los expertos, no serían suficientes para mejorar, por sí solas, los problemas que presenta el país.
Entre las medidas que ejecutará el Gobierno, se encuentra la de aplicar un impuesto a las exportaciones de 4 pesos por dólar a los productos primarios y 3 pesos al resto de los productos, así como un recorte en el gasto público, un programa de ayuda social para los más necesitados, la flexibilización de sus objetivos fiscales y una reestructuración de su gabinete, entre otras.
(Lea: Las duras medidas de Argentina para afrontar la crisis financiera).
Precisamente, como afirmó Macri, las medidas del impuesto a las exportaciones y la reducción de ministerios, que pasarán de 19 a 10, tienen una gran importancia.
En referencia a estas medidas Macri dijo: “sabemos que es un impuesto malo, malísimo, pero les tengo que pedir que entiendan que es una emergencia”.
“Sabemos que la recesión será más pronunciada de lo esperado para 2018”, agregó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Ante esto, los expertos aseguran que son las acciones que había que tomar.
“Las medidas de Macri son las correctas. Es indispensable reducir el monumental déficit fiscal que sufren las finanzas y alcanzar el equilibrio. Para ello hay que aumentar los ingresos y disminuir los egresos. Las medidas son coherentes y contribuyen a solucionar el problema”, explica Pablo Lacoste, profesor de estudios avanzados de la Universidad de Santiago de Chile.
De igual forma, Diego Falcone, economista de la Universidad de Buenos Aires, resalta que “dentro del paquete de medidas se incluye una suba de impuestos que van en contra de las promesas de Cambiemos, pero es una demostración de la necesidad de implementar medidas pragmáticas. ¿Qué podemos esperar? Que el Gobierno obtenga el permiso del FMI para utilizar las reservas internacionales y poder así estabilizar el tipo de cambio. Una vez que se logre esta condición podremos estimar si se podrá superar la crisis. Hoy, como está la situación, es difícil predecir cuan cerca o lejos estamos del final, pero si podemos concluir que las medidas son las correctas dentro de las limitaciones políticas y económicas”.
El problema es que estas medidas tampoco lograron calmar a los inversionistas, y el peso volvió a caer un 2,74%, que se suma al más de 21% que se desplomó la semana pasada. De igual forma, el índice Merval de la bolsa de Argentina presentó un descenso de 1,66% durante la sesión.
Ante esto, como explicaron los analistas, quedó de nuevo patente que el problema que está viviendo Argentina, más allá de la crisis cambiaria, es un asunto de falta de confianza, la cual no podría recuperar tan solo con estas medidas.
De acuerdo con Lacoste, “la reconstrucción de confianza no es un tema económico ni fiscal, sino político. En el plano fiscal, las medidas de Macri son buenas. Pero en el plano político, deja muchas dudas. Sobre todo porque no hizo los cambios de ministros que se esperaban. En vez de buscar economistas con peso propio, como Alfonso Prat Gay o Melconian, Macri ha insistido con su círculo íntimo, el cual ya ha fracasado según muestran los resultados de los tres primeros años de gestión. Por eso, quedan dudas sobre el tema de la confianza”.
Igualmente, Falcone recuerda que este no es un problema nuevo, sino que “data de diciembre de 2015 cuando el Gobierno heredó un excesos de pesos y luego agravó al emitir más $800.000 millones tanto para financiamiento del déficit fiscal como por compra de reservas”.
Rubén López Pérez