Una depreciación del dólar también volvió al petróleo, que cotiza en la moneda estadounidense, más económico para los tenedores de euros, mientras que las alzas de los índices bursátiles en Wall Street contribuyeron al optimismo en los mercados del crudo.
Datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos mostraron que la demanda de gasolina creció casi un 4 por ciento interanual durante las últimas cuatro semanas, una señal positiva sobre el consumo del combustible al cierre del verano boreal.
Los inventarios de gasolina, en tanto, aumentaron la semana apenas la mitad de lo esperado.
El impulso derivado de la mayor demanda de gasolina contrarrestó las preocupaciones generadas por datos que mostraron que los inventarios de crudo en Estados Unidos aumentaron en casi 2,6 millones de barriles la semana pasada, más que el doble del avance de 933.000 barriles estimado por analistas en un sondeo de Reuters.
Los temores sobre el aumento de los inventarios de crudo también fueron aliviados por una disminución de las existencias de petróleo en Cushing, Oklahoma, punto de entrega del referencial del crudo en Estados Unidos.
El referencial del petróleo en Estados Unidos ganó 1,77 dólares, o un 4 por ciento, a 45,92 dólares por barril, luego de superar brevemente los 46 dólares por barril.
Los futuros del crudo Brent, el referencial global del petróleo, subieron 1,31 dólares, o un 2,8 por ciento, a 48,89 dólares por barril.
Más temprano, el petróleo operó con mermas en Asia después de que China, la economía más grande de la región, reportó una caída de casi un 6 por ciento de su índice de precios al productor en agosto, el mayor descenso desde la crisis financiera global a fines del 2009.
Los precios del crudo han caído más del 50 por ciento desde junio del 2014, ya que la creciente producción se enfrentó a la desaceleración de las economías en Asia, el principal motor de crecimiento para las materias primas en los últimos años.
Reuters