En la pandemia, una de las frases más repetidas al hablar del impacto económico de esta ha sido ‘la caída en los precios de los commodities’, un análisis incorrecto, pues varias de las materias primas, lejos de presentar un mal año, registran incrementos en su cotización, como es el caso de los metales preciosos.
(Coronavirus arrasó con los precios de algunas materias primas).
Entre los commodities que muestran un mal año están los relacionados con la energía y, especialmente, el petróleo. El barril de Brent, por ejemplo, acumula un caída de 38,41% en 2020, hasta un cierre ayer de US$40,9.
El carbón, a su vez, presenta una baja en su precio hasta el cierre de ayer de 3,62%, mientras que el gas natural, al contrario, tiene un alza de 5,41%.
(La dependencia de Suramérica a las materias primas es total).
Pero si se quiere observar un grupo de materias primas al que le ha ido bien en el año es el de los metales preciosos, pues la mayoría están en positivo.
El caso más evidente es el del oro, con un alza de 25,43% en el 2020 hasta los US$1.912,3 por onza con los que cerró ayer. Pero no es el único. El níquel refleja un avance en el ejercicio de 1,6%, el cobre de 0,95% y la plata de 34,86%, entre otros casos.
En cuanto a los commodities del agro, la evolución ha sido dispar. Mientras que el precio de la soya ha subido un 8,37%, el trigo un 1,74% y el azúcar un 3,42%, otros no han tenido este mismo desempeño. Este es el caso de algunos muy relevantes para Colombia como el café, con una baja de 21,09% en el 2020, el cacao con un descenso de 0,94%, el maíz con un recorte de 5,38%, o el algodón, cuya cotización ha descendido un 7,46%.
De acuerdo con Juan David Ballén, director de estudios económicos de Casa de Bolsa, “el comportamiento ha sido más o menos similar en todos, con un descenso al inicio de la crisis por la menor demanda, especialmente de China, y una recuperación con la apertura de las distintas economías del mundo”.
Pero este no es el único factor. Según Alexander Londoño, analista de ActivTrades, “la mayoría han estado volátiles por la pandemia y la demanda de China. Pero no solo por eso, los movimientos del dólar también han tenido incidencia, pues la mayoría de precios usan la divisa, y varios de ellos son activos refugio, por lo que han subido según el apetito de riesgo de los inversionistas”.